Rutas por mes

Domingo, 02 de mayo de 2010

Cruz del Gorbeia

Cruz del Gorbeia

Hora y lugar de encuentro: A las 08:30 en Pagomakurre, al cual se accede desde Areatza-Villaro (Bizkaia) tomando una pista asfaltada que se encuentra frente a la iglesia.

DATOS DE LA RUTA:

Acceso: Desde Pagomakurre.

Desnivel: 601 m.

Tiempo aproximado: 1 h 40´ de ascensión.

Dificultad: Media

El Gorbeia es el monte más alto de Bizkaia (5.095 pies desde el nivel del mar, según el diccionario de Madoz) y forma parte de los cinco montes bocineros de la provincia ya que desde este se convocaban Juntas Generales de Bizkaia mediante hogueras y toque de cuernos durante la Edad Media.

Está situado en el parque natural que lleva su nombre y se encuentra a caballo entre las provincias de Araba y Bizkaia. Su herbosa cima está presidida por una cruz metálica que se quiere asemejar a la torre Eiffel. Los pies norte y este están en suelo alavés mientras que los pies sur y oeste en suelo vizcaino. Esta no es la cruz original ya que en noviembre de 1901 fue colocada la primera y que solo duró un mes en pie, como predijeron los pastores. La segunda fue colocada en octubre de 1903 y fue bendecida por aguas del río Jordán, pero tampoco aguantó mucho. La culpa de que se cayera, en febrero de 1906, fue un vendaval.

Hay muchos y diversos caminos para acceder al Gorbeia. Nosotros, una vez más, lo haremos desde Pagomakurre.

Descripción del recorrido realizado:

No voy a describir el recorrido ya que el 22 de noviembre del 2009, hicimos el mismo y podéis consultarlo pinchando debajo de la fecha.

Lo que sí os voy a contar es lo que hemos hecho hoy a pesar de que nos ha salido un día muy nubloso, lluvioso y desapacible.

Día desapacible

Día desapacible

Hacía la cima

La lluvia

Por el camino

La niebla

Con parguas

Con paraguas

Una nueva menditxiki (bueno, no tan nueva), nos informó que este día se celebraba la “fiesta de los montes Bocineros” y claro está, donde hay fiesta allá vamos nosotros.

Aunque este día teníamos previsto la subida al Gorbeia, dicho acontecimiento nos obligaba a madrugar más de lo habitual pero aún así la ocasión merecía la pena.

Quedamos, pues, a las 8:30 en Pagomakurre ya que a las 10:00 era la hora para la concentración en Egiriñao y la posterior ascensión a la cima. A las 11:00 se tocaba el cuerno, como se viene haciendo desde 2004.

Campas de Arraba

Campas de Arraba

Subíamos animados y contentos, unos imitaban el cuerno con las manos, otros tatareaban animadamente “Raindrops keep falling on my head” la música de, “Dos hombres y un destino”, y los niños no se quejaron ni una sola vez. Sabían que era un día especial, que la marcha iba a ser más dura de lo habitual, pero que la recompensa también iba a ser mayor.

Hacía Egiriñao

Hacía Egiriñao

Llegamos a Egiriñao a las diez en punto “punta puntorum”, pero la concentración ya se encaminaba hacía el Gorbeia, por lo que nosotros hicimos lo propio y comenzamos a subir sin ningún tipo de descanso. ¡Queríamos estar a las once en la cruz para ver el toque de cuernos!

Un menditxiki con el cuerno

Un menditxiki con el cuerno

Algunos se quedaron en Egiriñao, otros llegaron al collado del Aldamin y los más valientes subieron a la cima,llegando cinco minutos antes del acontecimiento.

Una menditxiki con el cuerno

Una menditxiki con el cuerno

En la cima pudimos ver como diferentes personas tocaban el cuerno, incluidos nuestros pequeños menditxikiak. Hubo “aurresku” y otros bailes. A continuación sonaron varias bocinas y nos despedimos hasta el año que viene en el Kolitza. ¿Iremos?

Aurresku

Aurresku

A la bajada, los que nos habíamos quedado en el collado del Aladamin y en Egiriñao ayudamos a la organización, el Club Ganzabal, a repartir el regalo (una cantimplora) y ritmo de “txakoli-txakoli” que cantaba nuestra “navarrica”, servíamos vasitos del apreciado vino a todo aquel que bajaba de la cima.

Hamaiketako

Hamaiketako

Tomamos el aperitivo acompañado del txakoli, vimos cómo dos montañeros tocaban los cuernos mientras un grupo de jóvenes bailaban a su son, el cual algunos queríamos imitar, e iniciamos el descenso hacia el refugio de la federación, donde nos esperaban otros componentes del grupo que habían iniciado la marcha hacía el Gorbeia un poco más tarde. Aquí tomamos unos calentitos vasos de leche y café que nos sirvieron de impulso para hacer la bajada hacia los coches con la intención de comer en los merenderos de Pagomakurre, si el tiempo nos acompañaba. Y nos acompañó, sí. Nos permitió comer, hacernos unas fotos y charlar un “ratico”, porque enseguida empezó a bajar la temperatura y amenazaba con llover, otra vez.

Comiendo

Comiendo

Yo diría, para terminar, que el madrugón ha merecido la pena, a pesar de la lluvia, del frío y de que algunos nos hemos quedado con pena de no haber llegado a la cima. No importa, el Gorbeia está ahí para cuando queramos repetir.

Los comentarios están cerrados.