Rutas por mes

JUEVES, 4 DE AGOSTO DE 2011

DATOS DE LA RUTA:

Cima del Casco de Marboré

ACCESO: parking del col de Tentes (2.210 m), situado a unos 11 km del pueblo de Gavarnie, en los Altos Pirineos franceses. Para llegar al col de Tentes hay que dirigirse a Gavarnie y, justo antes de entrar en el pueblo, debemos  tomar la carretera de la derecha (D-923). Poco después nos encontramos con una bifurcación y cogemos la desviación de la izquierda, la cual nos conduce a la estación de esquí de Gavarnie y, de ahí, al col de Tentes, donde disponemos de un amplio aparcamiento donde dejar los coches.

DESNIVEL POSITIVO: unos 1.030 m.

TIEMPO APROXIMADO: 6 h 15 min  (3 h 30 min de ascensión).

DIFICULTAD: media-alta. Excursión algo larga pero que no presenta  dificultades técnicas en verano y con ausencia de nieve.

El Casco de Marboré es una muralla calcárea de 3.006 metros que alza su bonita estampa dentro de los límites de uno de los parajes pirenaicos más majestuosos y bellos: el Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido, el cual tiene el honor de congregar 22 cimas de más de tres mil metros.

La ascensión a esta montaña de imponente perfil puede acometerse desde Francia (Gavarnie, col de Tentes…) o desde España (pradera de Ordesa, San Nicolás de Bujaruelo, valle de Añisclo, Nerín…), si bien en esta ocasión nosotros hemos optado por partir del col de Tentes. Esta opción, algo más corta que las demás, es la que salva un desnivel menor y permite, además, acceder al Casco de Marboré cruzando la legendaria Brèche de Roland o Brecha de Roldán, un grandioso y espectacular corte natural en la arista rocosa que marca la frontera entre España y Francia.

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO:

En el col de Tentes

Son las 9:05 de la mañana de un día soleado cuando iniciamos el camino hacia el Casco de Marboré después de dejar los coches convenientemente aparcados en el col de Tentes, a 2.210 m de altitud. Somos un pequeño grupo formado por 6 adultos y 4 valientes niños cuyas edades oscilan entre los 7 y los 12 años.

Desde el col de Tentes nos dirigimos al puerto de Bujaruelo (2.273 m) con paso firme y decidido. Antes era posible realizar este trayecto asfaltado en coche, pero en la actualidad la carretera está cortada a la altura del col de Tentes por desprendimientos de rocas, por lo que no queda más remedio que recorrer los escasos dos kilómetros que separan el col de Tentes del puerto de Bujaruelo a pie.

Un cartel en col de Tentes nos informa que el refugio de la Brecha de Roldán se encuentra a 2 h 15 min de allí, previsión un tanto exagerada ya que poco después, en el puerto de Bujaruelo, un nuevo cartel advierte que el tiempo hasta el citado refugio es de 1 h 30 min, lo cual equivale a decir que desde el col de Tentes al puerto hay 45 minutos andando. Y, ciertamente, para recorrer dos kilómetros por terreno casi llano no se necesitan 45 minutos, a no ser que uno decida ir a tramos a la pata coja.

Después de recorrer la carretera que, a tramos sepultada por las piedras, conduce del col de Tentes a Bujaruelo, tomamos una senda que asciende a la izquierda, dirección este. Ganando altura de forma muy gradual, bordeamos el Gabieto Oriental (3031 m) y el Taillón (3.144 m) por su casi inaccesible cara norte siguiendo los hitos que vamos encontrando por el camino y siguiendo también a la gran cantidad de montañeros que hoy llevan la misma dirección que nosotros. Llegamos así a la base del pico Sarradets, lugar donde la senda por la que caminamos se une a la senda que sube directamente del pueblo de Gavarnie. En este punto comenzamos a remontar (dirección sur) un caudaloso torrente de agua que desciende del glaciar del Taillón y que se encuentra provisto de cadenas en su inicio.

Desvío a la izquierda en el puerto de Bujaruelo

Remontando la torrentera

Vadeamos el torrente y proseguimos en sinuoso ascenso hasta alcanzar el collado de Sarradets, mirador privilegiado desde el que se puede contemplar con todo su esplendor la espectacular muralla rocosa del circo de Gavarnie, declarado en 1977 por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad, y su larguísima cascada, la cual, con sus 422 metros de caída vertical, es la más alta de Europa.

Desde el collado de Sarradets, además, podemos ver con total claridad el refugio de la Brèche de Roland o de Sarradets (2.587 m), adonde llegamos a las 11 de la mañana rodeados de una marabunta de caminantes. Allí aprovechamos para comer algo y reponer fuerzas antes de seguir adelante mientras contemplamos la brecha de Roldán, un enclave maravilloso salpicado de leyenda.

En el refugio de Sarradets

La Brecha de Roldán desde Sarradets

Tras un descanso reparador de aproximadamente 30 minutos, retomamos la marcha caminando en dirección hacia la Brecha. Ascendemos para ello por una morrena siguiendo una senda bien visible que supera una fuerte pendiente antes de llegar a un rellano situado a 2.720 metros de altitud. Desde allí sólo nos resta ascender unos metros para llegar hasta la Brecha, para lo cual debemos cruzar un pequeño glaciar situado a sus pies. Esta mañana la nieve que cubre el glaciar es blanda y no es necesario el uso de crampones, algo que no suele ser habitual el resto del año.

Dejamos el refugio atrás

Cerca de la Brecha

Al otro lado de la Brecha de Roldán

Llegamos a la mítica Brecha de Roldán (2.807 m) a las 12 y tomamos un breve respiro para descansar y empaparnos de su belleza y grandiosidad. Cuenta la leyenda que el célebre Roldán (o Roland, en francés), sobrino del gran Carlomagno y cuyas hazañas han sido narradas en el famoso poema épico francés del siglo XI titulado Chanson de Roland o Cantar de Roldán, después de ser derrotado en la batalla de Roncesvalles se replegó con su ejército a estos parajes recónditos de Pirineos buscando un paso entre las montañas que le permitiera llegar a Francia, su patria. Pero al verse completamente acorralado y a merced de sus perseguidores, decidió, en su último aliento de vida, lanzar al aire su famosa espada Durandarte para evitar que ésta cayera en manos de sus enemigos, provocando así esta gigantesca hendidura pétrea conocida hoy en día con el nombre de Brecha de Roldán. Y, aunque esta leyenda –como tantas otras– sea más fantástica que real, lo cierto es que la Brecha de Roldán, único paso natural entre Francia y España en la zona de Gavarnie, se ha convertido en uno de los lugares más visitados, admirados y fotografiados de los Pirineos.

Paso de los Sarrios

A continuación cruzamos la Brecha de Roldán para situarnos en tierras aragonesas y reanudamos la marcha siguiendo una senda que avanza a nuestra izquierda, dirección este. La senda desciende suavemente bajo la pared sudeste del Casco de Marboré hacia los Sarrios. Cruzamos el paso de los Sarrios, el cual está provisto en su parte final de unas cadenas que permiten progresar sin peligro justo en el momento en el que la senda se estrecha más. Llegamos así, sin ningún contratiempo, al collado de los Sarrios o col des Isards (2.749 m), desde el cual ya son visibles el Casco, a nuestra izquierda, y la Torre de Marboré, a la derecha.

Tramo final de la ascensión

Continuamos por la izquierda progresando por terreno pedregoso cuajado de hitos y ganando altura de forma progresiva hasta alcanzar el Casco de Marboré tras unas fáciles y últimas trepadas de grado I. Son las 13:45, luce el sol y las vistas son espectaculares: a un lado, el Taillón; al fondo, el grandioso macizo del Vignemale y su resplandeciente glaciar; al otro lado, el Monte Perdido, el Cilindro, la Torre… Y de frente, el cercano Pico Descargador con sus curiosas curvas de nivel naturales.

En la cumbre del Casco de Marboré

Comemos en la cima del Casco y regresamos al col de Tentes siguiendo el mismo camino por el que habíamos venido tras pasar una agradable jornada montañera.

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