Domingo, 16 de octubre de 2011
DATOS DE LA RUTA:
ACCESO: Desde la localidad de Berroztegieta (Araba). A esta localidad,
situada al sur de Vitoria, se accede por la A-3102
DESNIVEL: 647 m
DISTANCIA: 10,6 Km
TIEMPO APROXIMADO: 1 h 30 ascensión
DIFICULTAD: Fácil
El Arrieta es una cumbre situada al sur de Vitoria, enclavada en los Montes de Vitoria. Aunque es la cima más alta cercana al Zaldiaran ( 975 m ), no es tan famosa o conocida. La denominación «Cuervo» con que figura de forma reiterada en los catastrales es un enigma.
En cuanto a la altura de este monte, son varias las que podemos encontrar en las diferentes páginas de Internet. En el buzón colocado en su cima pone 998m y en nuestro GPS de montaña también marca esa altitud. Euskaltzaindia dice que tiene 1.000 m. Así que nos quedamos sin saber, exactamente, la altura correcta de este monte.
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO
Hoy nuestra ruta comienza en el pueblo de Berrostegieta, muy cerca de Vitoria. A pocos metros del pueblo en dirección al puerto de Zaldiaran hay un aparcamiento a la izquierda de la carretera en el que dejamos nuestros coches.
Hace un día precioso, totalmente azul y aunque la temperatura todavía es fresca es evidente que “Lorenzo” va a apretar de lo lindo. En el mismo aparcamiento nace una pista cementada a nuestra izquierda, llamada Camino de los Caseríos, que desciende hacia el arroyo Batán y por la cual hoy comienza nuestra andadura. El cemento pronto deja paso a la pista y por ella vamos avanzando hasta un cruce donde debemos coger la pista de la derecha ya que la otra pocos metros después termina en una puerta metálica que es la entrada a una finca particular. Tras una leve subida y en un claro en el bosque, en el lugar llamado de San Bartolomé, nos encontramos con el segundo cruce. En esta ocasión debemos coger la pista de la izquierda, que por otra parte es la más evidente. La pista de la derecha también nos llevaría hasta el Arrieta y de hecho por ella volveremos.
Aquí comienza la verdadera subida, una sucesión de fuertes repechos nos harán ganar altura con rapidez, primero por bosque mixto de avellanos y robles, después un tramo corto de pinos, para alcanzar finalmente el hayedo. Justo al entrar en el hayedo nos cruzamos con una pista que atravesamos y seguimos sin sendero en dirección SSO para alcanzar de nuevo la misma pista que esta vez si tomaremos en sentido ascendente (derecha) dirección OSO. Pronto la pista se convierte en ancho sendero por el que mientras caminamos vamos contemplando el hermoso bosque que nos rodea. Nos juntamos a otra pista junto a un puesto de cazadores y siempre en sentido ascendente y dirección E alcanzamos otra pista, esta con marcas rojas y blancas de GR y que tomaremos a nuestra izquierda dirección E otra vez.
Ya sin pérdida posible avanzamos por esta pista siguiendo las marcas rojas y blancas. Al acercarnos a la divisoria de aguas la vegetación va cambiando y además de las hayas podemos observar encinas y quejigos en su vertiente sur. Desde aquí y siguiendo el cordal podemos contemplar al Sur el condado de Treviño, la sierra de Cantabria (Toloño, Cervera, Recilla…) la sierra de Codes, San Lorenzo etc. Al norte no vemos nada porque nos lo impide el frondoso bosque de hayas. Como la mañana va avanzando y nuestros estómagos comienzan a quejarse tras el esfuerzo, buscamos un lugar adecuado en el bosque que nos proteja del fuerte sol de este precioso día otoñal, que más bien parece veraniego, para reponer fuerzas y calmar a nuestros estómagos.
Tras esta merecida parada, continuamos y en poco tiempo alcanzamos la cumbre del Arrieta o Cuervo (998 mts) con su típico buzón del tronco y el hacha y un vértice geodésico. Aquí además de las vistas hacia el sur, podemos ver entre las hayas, la emblemática cumbre del Gorbea.
Tras las fotos de rigor, continuamos nuestra andadura y como es pronto y la mayoría deseamos caminar un poco más, decidimos desandar parte del camino y dirigir nuestros pasos hacía la cumbre del cercano Doroño. Disfrutando de la calurosa mañana a la sombra del hayedo, vamos avanzando mientras se suceden las conversaciones. Siguiendo las marcas rojas y blancas del GR en dirección O, pronto alcanzamos el Portillo del Reventón, donde encontramos unas señales, que nos informan que es la GR de la “Senda de los Pastores”, junto a una antena y una caseta. Según el GPS y el mapa que llevamos la cumbre se encuentra un poco más hacia el Oeste y en esa dirección continuamos, ahora por la cara norte. Cuando hemos sobrepasado el Doroño y en una zona que nos parece practicable, nos encaramamos a la cresta a través del hayedo, en dirección Sur. Ya en la cresta, tenemos un encuentro con un asustado perro, que no entiende de donde sale toda esta “tropa” y su “amable” dueño, un cazador que incluso amenaza a uno de los componentes del grupo con “pegarle un tiro”. En fin, gente simpática y cariñosa que se encuentra uno en el monte.
Continuamos por la cresta ahora en dirección E para alcanzar, cerca de una caseta de cazadores, lo que creemos que es la cumbre del Doroño y que no tiene buzón. Es una cumbre estrecha y boscosa y por tanto sin apenas vistas. Nos hacemos unas fotos en la cumbre, como buenamente podemos y retornamos al Portillo del Reventón ahora por la cara sur del Doroño.
Se ha hecho un poco tarde y todos tenemos bastante hambre. Decidimos tomar dirección O siguiendo otra vez el GR o “senda de los pastores” y buscar en el hayedo algún buen lugar donde poder comer. Pronto lo encontramos y desplegamos nuestras bonitas mantas de “picnic” y nos acomodamos para degustar la formidable variedad de alimentos que escondíamos en nuestras mochilas, tortillas, quesos, macarrones, jamón…, acompañado de buenos caldos, tarta y café. ¡Qué más se puede pedir! Nuestros hijos, una vez saciado su apetito aprovechan para jugar haciendo el cabra con una cuerda, mientras nosotros charlamos animadamente.
Se va haciendo tarde, así que, levantamos el “campamento”. Continuamos por el ya “famoso GR” hasta una desviación a la derecha que baja claramente por el hayedo en diagonal, dirección NNE. Cuando nos cruzamos con otra pista que baja claramente en dirección N, la tomamos y vamos perdiendo altura con rapidez mientras el bosque va dejando paso de las hayas a los pinos y más abajo a lo avellanos.
Llegamos otra vez a “San Bartolomé” y ya sin perdida posible continuamos por la pista que nos llevará en pocos minutos a nuestros coches. Jornada amena y agradable de otoño pero casi veraniega. Finalmente hemos andado 10,6 Kms con un desnivel positivo de 647 mts.