Archivo de octubre de 2009
Sábado, 31 de octubre de 2009
Hora y lugar de encuentro: 10:00 En Orozko Junto a la iglesia de San Juan
DATOS DE LA RUTA:
Acceso: Orozko, (749 m) municipio perteneciente a Bizkaia.
Desnivel: 570 m.
Tiempo aproximado: 4 h (2 h 30´de ascensión).
Dificultad: Media.
Santa Marina-Jesuri se extiende sobre la despejada cumbre del monte Arrola, magnífico mirador sobre el valle de Orozko y el Parque Natural de Gorbeia, así como de la localidad alavesa de Laudio, arropada bajo el macizo de Ganekogorta.
Dentro del vallado del área recreativa se encuentra además el refugio abierto, con su buzón rosa, una caseta con antena y la ermita. En ella se celebra la festividad de Santa Marina, los domingos anterior y posterior al 18 de julio, con una romería en la que cada uno aporta su comida.
Descripción del recorrido realizado:
Dejamos nuestros coches aparcados en la calle Zubieta junto a la iglesia de San Juan. Comenzamos a caminar por la calle que parte a la derecha de la iglesia, poco después llegamos a un cruce que nos indica a la izquierda Etxeluzea, el cual tomaremos pasando por debajo de los puentes de la autopista A-68. Justo después a la izquierda hay dos carteles que nos indican Santa Marina 1 h y Jesuri 1,20 h, GR-123.
Comienza un camino de cemento, que empieza a subir fuertemente llevándonos a dos preciosos caseríos. Pasados estos nos desviamos a la izquierda para tomar un camino con algo de gravilla donde a su derecha se encuentra una plantación de eucaliptos. Unos 300 m más adelante tomamos un camino que surge a la derecha, empinado y de tierra, adentrándonos en un bosque de pinos. Este será el que nos lleve hasta un precioso hayedo sin ningún tipo de desviación, dejando tras de nosotros varias sendas que surgen a un lado y a otro.
Después de atravesar el hayedo siempre hacia arriba, nos encontramos con un camino de hormigón el cual cruzamos para seguir ascendiendo y encontrarnos de nuevo con otro camino de tierra por el cual nos desviaremos a nuestra izquierda puesto que ya vemos la ermita en lo alto. Este nos llevará derechos a la ermita.
Desde la ermita podemos divisar todo el valle de Orozko a un lado y al otro la loma verdosa del monte Jesuri, al cual accederemos por un camino bien marcado que nos lleva hasta él.
Las vistas desde el Jesuri son impresionantes, ya que se ve toda la Sierra Salvada, el macizo del Ganekogorta, el Gorbea, Itxina y el Amboto.
La vuelta la hacemos por el mismo camino que hemos ascendido, con la satisfacción de haber realizado una ruta un poco dura, pero a la vez hermosa. Y para muestra, esta foto de la llegada a Orozko la cual nos muestra el encanto.
Domingo, 25 de octubre de 2009
Hora y lugar de encuentro: 9:45 en la gasolinera de Arrigorriaga, situada en la A-68. O a las 10:20 en Letona (Araba).
DATOS DE LA RUTA:
Acceso: Letona (594 m), pequeña localidad alavesa perteneciente al municipio de Zigoitia.
Desnivel: 294 m.
Tiempo aproximado: 3 h (1h 40´de ascensión).
Dificultad: Fácil.
Interesante recorrido que permite recorrer las principales cumbres de la sierra Arrato, una modesta y quizás poco conocida sierra situada al noroeste de la Llanada Alavesa y próxima al macizo del Gorbeia. Entre las cimas que conforman su cresterío destaca el Armikelo (888 m), cumbre incluida en el Catálogo de Cimas de Euskal Herria puntuables para el Concurso de las Cien Montañas.
Descripción del recorrido realizado:
Dejamos aparcados los coches junto a la iglesia de Letona, desde la cual retrocedemos por la carretera que nos ha conducido a este pequeño pueblo alavés hasta llegar a la altura de un cartel que nos indica la dirección a Zaitegi y a Vitoria-Gasteiz. Justo allí nos desviamos a la izquierda por una pista en cuya entrada no hay indicación alguna. De hecho, las primeras marcas de GR no aparecerán hasta unos metros más adelante.
Poco después nos encontramos con una primera bifurcación y cogemos el camino de la derecha, que desciende ligeramente y pasa junto a unos huertos para posteriormente describir un giro a la izquierda. Continuamos por la pista sin desviarnos hasta llegar a una valla metálica de color negro que cruzamos. Seguimos adelante por la senda de hierba que se abre nada más cruzar la valla y que atraviesa un pequeño bosque de encinas.
Escasos metros después la pequeña senda herbosa por la que caminamos se transforma en una pista de gravilla más ancha que gira hacia la derecha y desemboca en un terreno despejado para posteriormente convertirse de nuevo en un estrecho sendero que zigzaguea entre árboles y finaliza en una pequeña loma herbosa. Desde allí se puede ver con total claridad la cumbre del Arratobe, hacia donde dirigimos nuestros pasos.
Llegamos al Arratobe (770 m), en cuya cima, coronada por un oxidado buzón, se encuentran las ruinas de la ermita de San Bitor/ San Víctor.
Descendemos del Arratobe dirección oeste siguiendo un camino marcado con mojones blancos que se inicia justo enfrente de las ruinas y que conduce al collado de Sanbitorlanda. Una vez allí, comenzamos de nuevo a ascender hacia la peña de Azkorreta (794 m), la cual carece de buzón. Poco después llegamos a la altura de un gran roble, donde un poste de madera con una placa metálica de color verde nos indica que continuando a la derecha se llega al Armikelo.
En este punto abandonamos, pues, el camino por el que discurría nuestra marcha para girar a la derecha. Nos adentramos así en otro pequeño bosque a través de un estrecho sendero que desemboca en un terreno despejado donde se abren dos caminos que conducen al mismo lugar. Es recomendable, no obstante, continuar por el camino de la derecha, marcado por un hito, ya que así evitaremos los cortados que se asoman al barranco de San Víctor, los cuales pueden llegar a entrañar un cierto peligro en días de lluvia o con niebla.
Seguimos adelante siguiendo el camino que discurre por el cordal, el cual, posteriormente, describe una curva de 180º a la izquierda y nos conduce a través de un terreno herboso y cómodo, conocido como La Llana, hasta la cumbre del Mojón de Arrato (886 m), con su característico crucifijo y buzón cimeros.
Paramos allí a comer y, antes de iniciar el retorno a Letona, dos de los nuestros se animan a ir al Armikelo, para lo cual descienden hasta el collado de Zarandona y ascienden de nuevo siguiendo una alambrada hasta alcanzar el buzón del Armikelo (888 m), la principal cumbre de la sierra de Arrato.
Regresamos a Letona por el mismo camino por el que habíamos venido con unos cuantos kilómetros de más en nuestras botas y unos cuantos fósiles en nuestras mochilas. Hemos salido de Bilbao con un fino sirimiri y una ligera niebla que no nos hacía tener grandes esperanzas. Pero, aunque Álava nos ha recibido con el cielo cubierto, la niebla se ha despejado completamente y no hemos visto caer ni una sola gota de lluvia en todo el trayecto. Hemos tenido, por tanto, una excelente oportunidad para contemplar y disfrutar de la belleza de los montes de Arrato y de su entorno, un lugar poco conocido por los vizcaínos pero no exento de interés. No en vano caminando a los pies del barranco que separa el Arratobe del Mojón de Arrato podías imaginarte por unos momentos que te encontrabas paseando por una especie de Sierra de Cantabria en miniatura. Una ruta sencilla y un lujo al alcance de cualquiera.
Domingo, 18 de octubre de 2009
Hora y lugar de encuentro: 9:45 en la gasolinera de Ugaldebieta, situada en la A-8 (Autovía del Cantábrico), entre Santurtzi y Muskiz. O a las 10:15 en Lanestosa (Bizkaia).
DATOS DE LA RUTA:
Acceso: Albergue de Lanestosa.
Distancia: 8 kilómetros.
Desnivel: 415 m.
Tiempo aproximado: 2 horas (ida y vuelta).
Dificultad: Fácil.
La ruta que nos conduce al denominado “Cañón del Moro” es una bonita travesía circular a través de un paraje agreste que finaliza en un barranco asomado al abismo a los pies del Pico del Moro, en el valle de Karrantza.
Descripción de la ruta realizada:
Iniciamos el recorrido en el aparcamiento situado al lado del Albergue-restaurante Casa Oregi. Se trata de un Centro de Turismo Rural abierto hace escasamente seis meses que ocupa el terreno donde se encontraba el antiguo albergue de Lanestosa. Para acceder a él hay que cruzar el casco urbano del pueblo siguiendo la N-629 (carretera Burgos-Ramales de la Victoria) y, poco después, girar a la izquierda, justo donde un gran cartel nos anuncia la presencia del citado albergue.
Al final del aparcamiento cruzamos el rio Calera por un puente de madera y seguimos a la izquierda por un camino cementado que discurre pararelo al río durante un tramo y que posteriormente describe una curva a la derecha junto a unos castaños. Dejamos atrás una bifurcación que nos encontramos a la izquierda y que nos obligaría a cruzar de nuevo el río por un puente de cemento que conduce directamente al pueblo de Lanestosa. En lugar de eso, continuamos adelante siguiendo la pista inicial, la cual desemboca en la carretera BI-3622.
Cruzamos la carretera y escasos metros después tomamos una pista de cemento a la izquierda, al inicio de la cual vemos un enorme cartel que indica “Senda de los Rellanos” y otro cartel más pequeño anuncia que a 500 metros nos encontraremos un Centro de Interpretación del Arte Paleolítico Europeo.
Continuamos caminando por la pista, la cual desaparece posteriormente para dar paso a unas escaleras de piedra que conducen a una explanada donde se encuentra la Cueva Los Judíos. Escasos metros después de la citada cueva se halla un enorme mirador de madera al que se accede subiendo unas escaleras y desde el cual podemos disfrutar de unas bonitas vistas de Lanestosa y de la cuenca alta del Rio Asón. A un extremo del mirador se encuentra el Centro de Interpretación, que hoy está cerrado.
Dejamos el Centro de Interpretación a nuestra derecha y continuamos caminando por una pista de gravilla y piedras que nos lleva hasta una explanada en la que un cartel de madera nos indica dos direcciones: a la derecha, Meategiak-Minas y, a la izquierda, Los Rellanos bidea-Senda de los Rellanos.
Cogemos el camino de la izquierda siguiendo unas flechas naranjas pintadas en el suelo en el sentido contrario a nuestra marcha. Este camino, que desciende bastante, hay que abandonarlo al llegar a una desviación a la derecha, marcada con un hito y marcas naranjas. Nos encontramos ahora en una senda que asciende entre encinas y hayas y que es preciso abandonar de nuevo al encontrarnos otra senda a la derecha, también marcada con otro hito y pintura naranja.
Llegamos así a un terreno despejado que nos permite ver claramente los cantiles rocosos de la Peña el Moro y el vallado protector, al que llegamos después de subir una fuerte pendiente.
Una vez alcanzado el vallado de madera, continuamos adelante siguiendo el tramo acondicionado, subimos unas escaleras y desembocamos en una pista que conduce a Lanestosa.
Escasos metros después abandonamos la citada pista cogiendo un sendero a la izquierda y nos acomodamos en la hierba a comer, cerca de una estación de la Red Sísmica vallada por el Ministerio de Fomento.
Mientras la mayoría se toma su merecido almuerzo, unos pocos adultos decidimos subir desde allí al Pico del Moro (821 m). Para ello cogemos una pequeña senda que sale de la estación de la Red Sísmica y que enlaza con un camino bien señalizado por marcas rojas y blancas, el cual nos conduce sin problemas hasta la cima del Pico del Moro, coronada por un viejo y oxidado buzón y con unas magníficas vistas sobre las Encantaciones y tierras cántabras.
Posteriormente descendemos por el mismo camino hasta el lugar donde se encuentra el resto de los miembros de Menditxiki. Descansamos un buen rato mientras los niños se divierten jugando y regresamos después al camino que conducía a Lanestosa, el cual, tras sortear impresionantes simas y restos mineros, desemboca en una pista hormigonada que nos conduce, tras un acusado descenso, hasta la BI-3622 entre Sangrices y Lanestosa.
Seguimos descendiendo por la carretera y, al llegar a la altura de la pista que marcaba la dirección hacia el Centro de Interpretación, cogemos a la izquierda el camino por el que habíamos iniciado la marcha, el cual nos lleva de nuevo a nuestro punto de partida. Una excursión preciosa con un día espléndido y una compañía maravillosa.