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Entradas con la etiqueta ‘Montes en Pirineos’

Del 31 de julio al 5 de septiembre de 2013

CUARTA TRAVESÍA DE MENDITXIKI

Por cuarto año consecutivo y aprovechando la época estival, hemos realizado una travesía por los pirineos, en esta ocasión a pesar de algunas bajas de última hora y a algunas notables ausencias nos hemos reunido un buen número de familias, con la esperanza de disfrutar de los pirineos, sus paisajes, sus ibones, sus cumbres… y desde luego que así ha sido. Los que somos “veteranos” hemos disfrutado como todos los años, no sé, quizás incluso más y los “debutantes” … en fin solo había que escuchar sus palabras y contemplar sus semblantes para saber que la experiencia estaba bastante por encima de sus expectativas.

Otra vez hemos sido valientes incluso un poco osados pero a cambio hemos sido recompensados con unos Pirineos en todo su esplendor, gracias en parte a las abundantes nevadas de la primavera,  un tiempo magnífico y un ambiente inigualable.

De todas formas también tuvimos algunos contratiempos, empezando por el cambio de itinerario previo al inicio, debido precisamente a las fuertes y tardías nevadas de la primavera, otro cambio que tuvimos que hacer sobre la marcha, para evitar un paso excesivamente peligroso (otra vez la nieve), alguna gastroenteritis y un “herido” que tuvo que ser evacuado en helicóptero aunque afortunadamente no se trataba de nada grave, en realidad, un fuerte esguince de tobillo que le impedía caminar, pero bueno  todo esto y mucho más lo relato a continuación.

Por último quería agradecer desde aquí a todo los que habéis participado en esta travesía por lo mucho que me habéis hecho disfrutar y por darme la oportunidad  de aportar mi granito de arena para que vosotros también hayáis disfrutado de una experiencia incomparable

MIÉRCOLES 31.07.13. PARKING BIOUS-OUMETTES (1.290 m) – REFUGIO DE AYOUS (1.970 m)

Distancia: 7,2 km

Desnivel positivo: 800 m

Después de reunirnos todos en el bello pueblo de Sallent de Gállego a las 12 horas del día 31 y habiendo dejado un coche en el embalse de la Sarra, lugar en el que parte de los componentes terminaremos la travesía, ponemos rumbo al pueblo francés de Gabás por el puerto de Portalet. Antes de llegar al mencionado pueblo tomamos una desviación a la izquierda que nos llevará al parking de Bious-Oumettes. Nuestra intención era llegar hasta el parking de Bious Artigues, junto al lago del mismo nombre pero el parking de arriba está lleno, así que no podemos pasar y tendremos que comenzar un poco más abajo de lo que esperábamos.

En el lago Fabreges

En el lago Artiges

Antes tenemos que organizar los coches. Dejaremos uno en este parking y el resto los dejaremos cerca del lago Fabreges concretamente en la cabaña de Soques, lugar por el que dentro de dos días pasaremos y donde algunos compañeros, un día más tarde, terminarán su aventura. Por otra parte algunos coches nos servirán para acercar a algunos de los más pequeños al cercano lago Fabreges y utilizar el teleférico y el trenecito de Artouste para acortar la tercera etapa que de otra forma para algunos sería demasiado dura.

Tras organizar los coches y comer en el aparcamiento, a las 14:25 hrs comenzamos  nuestra aventura, nerviosos y expectantes, en un día soleado y caluroso. Remontamos el desnivel que nos separa del cercano lago de Artigues por sendero evidente soportando el intenso calor y comprobando el peso de nuestras mochilas. Tras hacernos unas fotos, continuamos la marcha por la pista que bordea la ribera oriental del lago siguiendo luego el curso del rio Bious a través de un precioso hayedo. El camino sencillo y evidente apenas gana altura en su inicio, posteriormente y tras un repecho alcanzamos un extenso llano. Vamos charlando animadamente mientras en todo momento contemplando la imponente silueta del Midi D´Ossau, dejamos el curso del río Bious y cambiamos de rumbo (O), siguiendo la GR10 que vuelve a internarse en el bosque que nos cobija del intenso sol ganado altura en zigzag. Vamos siguiendo a un grupo con mulas y burros, sospechamos que son del refugio y que llevan provisiones como más tarde confirmaremos.

 

Por el bosque

Por el bosque

El grupo va estirándose formando una variopinta hilera de pequeños y grandes montañeros, los más pequeños van protestando y preguntando si queda mucho pero como somos padres experimentados en estas lides gracias a los juegos y los cuentos que algunos mayores les van contando se entretienen y vamos avanzando y ganando altura sin prisa pero sin pausa. De esta forma llegamos al Col Long d´Ayous (1.700 m) ya por terreno despejado  el camino pasa junto al lago Roumassot (1.845 m) y su preciosa cascada. Remontamos un pequeño repecho junto a la citada cascada y alcanzamos el Lac Gentau, lo bordeamos por el norte dejando la GR10 a la derecha antes de llegar al Refugio de Ayous (1.970 m) poco antes de la seis de la tarde.

Cascada antes del refugio de d´Ayous

Cascada antes del refugio de d´Ayous

El lugar nos ofrece unas vistas incomparables del Midi d´Ossau y la posibilidad de darnos un baño en el lago Gentau, justo a los pies del refugio, que prácticamente ninguno dejamos pasar. El agua, como cabía esperar está bastante fría, aun así resulta gratificante darse un baño en sus cristalinas aguas y en este impresionante lugar disfrutando de un momento irrepetible.

Lago Gentau

Lago Gentau

Después unas cervecitas, toma de posesión de nuestros aposentos  y cenita a las 7 de la tarde, Sopa, Arroz con carne guisada, tartaleta de chocolate y queso que sacian nuestro apetito y colma nuestras expectativas. Tras la cena, tertulia contemplando el atardecer mientras e l protagonista de esta parte de los Pirineos se viste con sus mejores galas, impresionante atardecer, fin de la jornada y pronto a la piltra que mañana nos espera una dura jornada.

1 DE AGOSTO. REFUGIO AYOUS (1.970 m) – REFUGIO POMBIE (2.030 m)

Distancia: 10 km (11,2 km subiendo al Peyreget)

Desnivel positivo: 1000 m (1150 m subiendo al Peyreget)

Refugio d´Ayous

Refugio de Ayous

A las siete menos cuarto ya hay movimiento en nuestras habitaciones, hemos pedido el desayuno a las siete para empezar la jornada temprano y que no se nos haga tarde. Tras el abundante y rico desayuno preparamos nuestras mochilas y tras sacar unas fotos a la entrada del refugio a las 08:25 hrs comenzamos nuestro camino(S) en dirección al lago Bersau en un día soleado y a esta hora todavía fresquito.

Lago Bersau

Lago Bersau

Vamos ganando altura hasta llegar al citado lago mientras vamos rodeando el Pico Casterau, llegamos a un collado y comenzamos a perder altura mientras vamos pasando por una sucesión de preciosos lagos. Hoy los más pequeños están muy animados y el ambiente es distendido y jovial y de esta forma vamos avanzando a buen  ritmo. Descendemos siguiendo un tramo de la ARP (Alta Ruta Pirenáica) pasando junto al lago Casterau (1.945 m) hasta volver a encontrar el Gave de Bious (1.664 m), lo cruzamos por unas piedras ya que la pasarela está rota y seguimos un corto trecho por su margen derecha hasta unas bordas de pastores donde tomamos un precioso sendero  a la derecha (ESE) que por una estrecha canal  gana altura con rapidez. Afortunadamente el primer tramo está todavía a la sombra y esto hace más llevadera la tremenda subida, pasadas las primeras rampas y cuando la pendiente cede, en una pequeña campa, paramos para reponer fuerzas y picar algo. Continuamos, siempre en subida hasta encontrarnos con el sendero que viene directo del Lac de Artigues proseguimos por la ladera occidental del Midi d´Ossau en busca del lago de Peyreget donde tenemos intención de parar a comer. El lago se hace desear y algunos se impacientan, por fin a las 12:20 hrs llegamos al lago (2.075 m), bueno nuestros hijos mayores han llegado bastante antes que nosotros. El sol brilla en lo alto pero el viento es bastante frío y no invita al baño, sin embargo algunos valientes no pueden resistirse y se dan un baño.

Como estaba previsto hacemos una parada larga y aprovechamos para comer, aunque el viento es frío nos protegemos en una zona de vivac y podemos disfrutar de la comida y de la conversación mientras admiramos la inconfundible y cercana silueta del Midi.

A las 14:20 hrs nos ponemos en marcha, obviamos el sendero que a la derecha conduce al Col de I´lou, y nos dirigimos al col de Peyreget con mayor desnivel pero más corto, siguiendo (E) la ARP por la incómoda morrena y algún persistente nevero y superando duros repechos que nos conducen sin pérdida posible al mencionado collado (2.327 m). Descanso para tomar aliento y algunos decidimos subir al cercano Pic de Peyreget. Tras una subida rápida y cómoda llegamos a la cumbre (2.487 m), las vistas simplemente impresionantes (Midi d´Ossau, Anie, Petrechema, Acherito, Bisaurin, Castillo de Achert, Collarada, Aspe, Balaitus, Frodiellas,….) en fin una interminable lista. Todos nos quedamos maravillados y disfrutamos de este regalo en un día sin una sola nube y muy nítido que nos permite disfrutar de este mirador incomparable. Solo ver la expresión de felicidad de Marijose que está exultante, es ya en si todo regalo.

Pic de Peyreget

Pic de Peyreget

Deshacemos el camino y nos reunimos con el grupo, recogemos los bártulos y seguimos, el sendero claro y evidente que pasa junto a unos preciosos ibones que guardan todavía algunos neveros que los hacen más bonitos aun. En poco tiempo llegamos al refugio de Pombie (2.030 m) 16:20 hrs.

Hacia Pombie

Hacia Pombie

Es una hora fantástica tenemos tiempo de disfrutar de unas cervezas, de unos baños en las frías aguas del lago  Pombie,  sobre todo nuestros hijos que lo pasan en grande e incluso contamos con el lujo de duchas que algunos aprovechan dejando a un lado la vida “salvaje”.

A las siete la cena abundante y sabrosa; Puré, Cuscús y Carne con Tomate y Pastel. Tertulia tras la cena charlando de todo y sobretodo rememorando la intensa jornada vivida. Y como siempre, pronto a la cama que mañana toca madrugar de nuevo.

Un bañito

Un bañito

2 DE AGOSTO, REFUGIO DE POMBIE (2.030 m) – REFUGIO DE ARREMOULIT (2.300 m)

Distancia (usando el tren de Artouste): 8,8 km

Desnivel positivo (usando el tren de Artouste): 430 m

En el refugio de Pombie

En el refugio de Pombie

Nos levantamos a las siete menos cuarto para desayunar a las siete. Nos espera otra larga jornada y queremos aprovechar el tiempo, además hoy se incorpora una nueva familia y hemos quedado con ellos a las once en la cabaña de Soques. Por el comedor vamos apareciendo uno tras otro charlando y evidenciando que la jornada de ayer y el buen tiempo que nos acompaña nos ha infundido grandes dosis de alegría. El desayuno resulta rico y abundante y lo disfrutamos con calma. Tras despedirnos de los guardas y agradecerles su amabilidad nos confirman que el tiempo será  bueno hasta la tarde y que después cambiará, entrará un frente no muy  activo que dejara lluvias débiles durante la noche y parte de la mañana del sábado pero que luego volverá el buen tiempo, estas son buenas noticias.

Nos hacemos las fotos de rigor a la entrada del refugio y a las 8:25 hrs, igual que ayer, nos ponemos en marcha (E) por sendero evidente. Es una bajada larga y fácil siguiendo el valle. Nuestra hilera de montañeros, como es habitual, se estira mientras vamos perdiendo altura y contemplando el  magnífico paisaje primero por hermosos prados siguiendo el arroyo hasta llegar al puente de Pombie (1.645 m), donde hacemos una parada para reagruparnos y continuamos ahora por un espeso bosque de hayas. El sedero serpentea entre las hayas perdiendo altura en zigzag y pronto llegamos a la cabaña de Soques (10:15 hrs).

Nos dirigimos a los coches y aprovechamos para “rehacer” nuestras mochilas, lógicamente habíamos dejado algunas cosas en los coches sabiendo que dos días después pasaríamos por aquí y de esta forma aligerar nuestras mochilas. Mientras esperamos a la familia que hoy se incorpora hacemos un pequeño picoteo para reponer fuerzas. Nuestros amigos no tardan en llegar y enseguida preparamos nuestras cosas y nos dividimos en dos grupos, nuestros hijos mayores y parte de los padres subirán andando remontando el Valle del Arrious hasta el collado del mismo nombre. El resto cogemos algunos coches y nos acercamos al lago Fabreges para utilizar el teleférico y el tren de D´Artouste,  ganar altura cómodamente y no fundir las fuerzas y los ánimos de los más pequeños.

En el tren de D´Artouste

En el tren de D´Artouste

Sacamos los billetes y tras el divertido viaje en el teleférico cogemos el tren de las 12. El viaje hace las delicias de los más pequeños que disfrutan del momento como lo que son, los mayores también disfrutamos contemplando el hermoso paisaje y sorprendidos por la longitud del precioso y escondido valle “du Soussoueou”. Tras una hora de viaje, llegamos a la presa del lago Artouste. Aprovechando el buen tiempo imperante nos detenemos para tomar una cervecita y reponer fuerzas. A la una y media nos ponemos en marcha, nuestra intención era comer algo en el lago pero un fuerte viento y unas nubes amenazadoras nos hacen cambiar de parecer, temiendo que el cambio de tiempo se haya adelantado, decidimos continuar e intentar llegar al refugio lo antes posible y comer allí. El camino evidente y bien marcado rodea las cristalinas aguas del lago por el oeste mientras el magnífico paisaje se torna más rocoso, al final del lago comenzamos a ganar altura (E) junto a un cartel que nos anuncia que el refugio se encuentra a 45 minutos.

 Dejamos el lago Artouste atrás

Dejamos el lago Artouste atrás

 

Los peques están cansados y tienen hambre, se quejan con razón pero aunque el tiempo parece que aguanta creemos más prudente avanzar y comer en los lagos de Arremoulit que están muy cerca del refugio. Hemos contactado con nuestros compañeros a través de un Walkie y nos confirma que ellos ya están en el paso de Orteig, Marijose, que no se atreve con este paso, viene por el collado de Arrious y se juntará con nosotros. Pronto la vemos y se nos une.  Ya juntos y utilizando todas nuestras armas vamos “engañando” a los peques para avanzar y llegar cuanto antes. Finalmente a las 3 de la tarde llegamos al lago, casi al mismo tiempo que nuestros compañeros. En esta zona hay todavía grandes neveros y los lagos además de fríos presentan una estampa fantástica. Buscamos un cómodo lugar al socaire y preparamos algo de comer, los niños ya más tranquilos se divierten en los abundantes neveros y su cansancio desaparece como por arte de magia, el tiempo aguanta y aunque el viento es fresco, al socaire se está muy bien.

Jugando en los neveros

Jugando en los neveros

Tras la comida, Javi, Jon y Yo decidimos ir al Collado de Palas y ver el paso de Lavedan que mucho nos tememos tendrá mucha nieve. Llegamos al refugio, nos presentamos al guarda y le explicamos nuestra preocupación. Nos confirma que el Collado de Arremoulit está limpio de nieve pero no así el de Palas y el paso de Lavedan. De todas formas decidimos acercarnos y verlo con nuestros propios ojos. Salimos del refugio en dirección al collado de Palas y pronto nos encontramos con grandes neveros, sin embargo la nieve está blanda y como no tienen grandes pendientes se suben sin dificultad, alcanzamos el collado a las 17:10 hrs y ante nosotros aparece de frente el Balaitus y los Frodiellas y a nuestros pies los lagos de Arriel, el paisaje es grandioso y el collado se presenta sin nieve, no así el camino hacía el paso de Lavedan donde se ve un gran nevero, sin embargo no vemos el sendero. Tras unos instantes de confusión vemos unos hitos y localizamos el estrecho sendero. La primera parte no tiene nieve pero incluso así es expuesto y un poco peligroso, avanzamos sorteando algún pequeño nevero hasta llegar a la zona más complicada donde aparece el último tramo cubierto completamente por la nieve. Son unos 100 m con fuerte inclinación, para entonces ya hemos decidido que por ahí no podemos pasar con nuestros hijos pero como la curiosidad nos puede, Javi y yo nos ponemos los crampones cogemos los piolets y comenzamos a cruzarlo, a medida que avanzamos la inclinación va en aumento y cuando ya estamos muy cerca del paso de Lavedan decidimos darnos la vuelta, la verdad no tiene mucho sentido continuar.

Volvemos sobre nuestros pasos, nos reunimos con Jon y ya juntos regresamos al refugio, ahora el tiempo sí que esta de cambio y el cielo se cubre rápidamente de nubes que amenazan lluvia, justo antes de llegar al refugio comienza a llover.

Ya en el refugio comentamos con nuestros compañeros que no podemos ir por ahí y que la única opción que vemos es bajar a Soqués coger los coches y acercarnos al Pla de Aste y desde ahí  ir al refugio de Larribet. En principio eso es lo que haremos, es una opción un poco engorrosa, pero no se nos ocurre otra.

De tertulia en Arremolit

De tertulia en Arremolit

Mañana será en cualquier caso día de divisiones, 5 de los componentes regresan a casa, otros 8 miembros se quedarán una segunda noche en Arremoulit para reunirse con el resto del grupo en  Respomuso un día después. El resto iremos al refugio de Larribet por la ruta alternativa. Sin embargo, se nos ha presentado un nuevo problema, dos de los pequeños están con diarrea y una de las madres decide no continuar y bajar el día siguiente con su hijo y pasar un par de noches en Sabiñanigo a la espera de que terminemos nuestra aventura. Llamamos por tanto a los refugios de Larribet y Respomuso para decirles que finalmente seremos dos personas menos.

Una vez tomadas estas decisiones tomamos una cervecita antes de la cena, mientras fuera llueve intermitentemente. A las siete nos acomodamos como buenamente podemos en el pequeño espacio de que dispone este pintoresco refugio. La cena como siempre muy rica y sorprendentemente variada teniendo en cuenta los escasos medios de los que dispone este refugio: Sopa, confit de pato con puré de patatas y queso, y tarta casera, extraordinario, los guardas, muy jóvenes nos atienden muy bien y aunque tratamos de que nuestros hijos estén tranquilos y no armen mucho ruido nuestros esfuerzos resulta inútiles y la algarabía reina en este pequeño espacio. Además tenemos una sorpresa, como mañana es el cumpleaños de Naia, la hija mayor de Javi y Susana que cumple 9 años,  para celebrar tal evento, aparece la tarta con velas mientras todos le cantamos el “Zorionak Zuri” y esperamos con gran jaleo a que sople las velas. Supongo que para ella no es la celebración soñada pero seguro que se acordará de este cumpleaños toda la vida.

La fiesta de Naia

La fiesta de Naia

A las 8 es el turno del resto de los alojados en el refugio así que nos vamos fuera a contemplar el impresionante paisaje que nos rodea y, a pesar de la lluvia intermitente y de los problemas que se nos han ido presentando, reina un magnífico ambiente y todos charlamos animadamente.

Antes de ir a la cama hablo con el guarda y le pregunto cuánto tiempo en coche tenemos de Soqués a Pla de Asté y como me temía me confirma que entre 2 horas y 2 horas y media. Esto hace que el plan B resulte un tanto descabellado así que lo comento con Javi e intentamos ver otras opciones pero todas resultan más descabelladas aún, no viendo ninguna otra opción me voy al catre pensando que quizás lo mejor sea dar por finalizada aquí la travesía. No sé, mañana veremos.

3 DE AGOSTO. REFUGIO ARREMOULIT (2.300 m) – REFUGIO DE RESPOMUSO (2.210 m)

Distancia: 8,5 km

Desnivel positivo: 450 m

Tras pasar, en mi caso, una noche horrorosa debido a una tremenda gastroenteritis  y muchas visitas al baño, no me encuentro demasiado bien. Los dos pequeños y algún otro adulto que tienen diarrea, afortunadamente están mejor y no han pasado una noche como la mía.  Sobre la siete nos vamos reuniendo en el pequeño comedor para el desayuno. La verdad es una pena encontrase así porque el desayuno tiene una pinta fantástica pero yo no me atrevo a comer nada y me conformo con tomarme un té y ver cómo me sienta.

Después del desayuno comento con mis compañeros el problema que tenemos para ir a Larribet y lo descabellado que me parece el plan propuesto ayer, entre todos pensamos alguna solución y aunque  lo mejor sería hacer una segunda noche en Arremoulit e ir todos juntos a Respomuso el día 4, lógicamente no hay 12 plazas en el refugio y esta posibilidad se esfuma. La otra opción es ir hoy mismo a Respomuso y hacer 2 noches en este refugio, llamamos a Repomuso con muy pocas esperanzas y para nuestra sorpresa y a pesar de que es sábado nos confirman que hay 12 plazas, las reservamos encantados porque esto resuelve nuestro problema y además sinceramente creo que es mucho mejor que la idea inicial ya que para los más peques hubiese sido demasiada paliza.

Bueno tras esta alegría, toca despedirse de los 7 compañeros que terminan hoy su aventura, han sido tres días muy intensos disfrutando de paisajes y momentos incomparables, se van por tanto, tristes por la despedida pero contentos por todo lo vivido estos tres días. Tras desearles que tengan un buen camino cogen sus mochilas e inician el camino de regreso.

Refugio Arremolit

Refugio Arremolit

Como sabemos que la etapa hasta Respomuso no es larga y creemos que es más prudente salir sobre las 12 cuando la nieve esté ya blanda nos quedamos por los alrededores del refugio aprovechando que hace otro espléndido día y la mayor parte del grupo se va a disfrutar de la  abundante nieve que todavía queda por los alrededores de Refugio. Yo me quedo descansando y rehidratándome a base de tés y cocacolas y Lucía y Xabier se quedan descansando en la tienda que hay junto al refugio.

Los que se han ido a disfrutar de la nieve parece que lo pasan de miedo, porque hasta las 12:00 hrs no aparece nadie y justo cuando están llegando al refugio, Santi, en el último nevero, se tuerce el tobillo y se hace un buen esguince. El tobillo se le hincha y se le amorata casi al instante, aplicamos frío para bajar la inflamación. La verdad no tiene muy buena pinta pero él nos asegura que puede caminar y que no le duele mucho. Menuda banda, entre gastroenteritis, diarreas y esguince de tobillo, no sé si llegaremos muy lejos. Nos despedimos de los guardas agradeciendo su amabilidad y el buen trato recibido y nos ponemos en marcha.

Balaitus y Frondiellas desde collado Arremolit

Balaitus y Frondiellas desde collado Arremolit

Comenzamos la subida hasta el Collado de Arremoulit a las 12:30 hrs atravesando los numerosos neveros, la nieve esta blanda y no tenemos ningún problema, avanzamos despacio mientras admiramos el impresionante paisaje que nos rodea. Santi nos preocupa pero parece que camina sin demasiadas dificultades y a las 13:30 hrs llegamos al collado (2.448 m) desde este punto las vistas son impresionantes disfrutamos del momento y descansamos brevemente. Iniciamos la bajada, que a excepción de un primer nevero sin peligro, está completamente limpia. La bajada tiene mucha pendiente y se realiza por una larga canchalera, por tanto tenemos que movernos con mucha prudencia, sobretodo Santi que no tiene el pie para muchas historias, así que con mucha calma para evitar más “heridos”, vamos perdiendo altura suavemente. Alcanzamos por fin el lago superior de Arriel y descansamos brevemente, parece que Santi aguanta bien y como ya hemos pasado lo peor todos nos sentimos aliviados. Durante la bajada a todos nos sorprende la madurez de Irune, la hija de Santi, que en todo momento va pendiente de su padre, incluso en un momento que su padre le dice que tenga cuidado, Irune les responde: “Aita, tu preocúpate de ti que eres el que tiene el esguince que yo estoy bien”

Lagos de Arriel

Lagos de Arriel

Reanudamos la marcha ya por sendero evidente que en un principio es sencillo aunque con bastantes rocas, sin embargo pronto nos encontramos con una sucesión de neveros algunos de los cuales dada su inclinación y que están al borde de los ibones debemos pasarlos con mucho cuidado, canteando bien con nuestras botas y apoyando bien los bastones para evitar algún inoportuno resbalón. De repente en medio del sendero nos encontramos con una cueva de hielo que ha formado la rimaya de un enorme nevero, pensamos que no podemos pasar, pero para nuestra sorpresa la “cueva” tiene salida al otro lado por un angosto agujero. La verdad es que el camino además de precioso está siendo realmente entretenido y lleno de sorpresas y los pequeños disfrutan enormemente. El paisaje es impresionante con todos los neveros, la gran cantidad de agua, el soleado día y la nieve y el hielo que todavía se acumula en los lagos. Poco después de la “cueva” hacemos una parada para comer y reponer fuerzas. Santi se quita la bota y observamos preocupados su tobillo, lo tiene muy hinchado y amoratado, cogemos hielo en una bolsa y se lo aplicamos para bajar la inflamación. A pesar de los contratiempos reina un gran ambiente y nos reímos de nuestras pequeñas “desgracias”.

Cueva de hielo

Cueva de hielo

Cueva de hielo

Cueva de hielo

Tras la comida vendamos el tobillo de Santi, se toma un Ibuprofeno y nos ponemos en marcha. Loren, Olga, los dos Xabieres y Lucía se adelantan ya que al ritmo que va “el pelotón de los lisiados” no llegaríamos antes de la seis y es importante hacerlo para no perder la reserva.

Los neveros siguen sucediéndose hasta llegar al ibon de Arriel bajo, los superamos despacio pero sin contratiempos. Esta zona es realmente preciosa y comentamos que parece un paisaje canadiense, en el último ibón en una zona de vivac cruzamos el arroyo, que lleva mucha agua y cogemos un sendero (O) que nos llevará por la ladera sur de los Frondiellas por sendero evidente hasta el embalse de Respomuso. Sinceramente toda esta etapa es alucínate todo lo que nos rodea, montañas, valles, ibones, arroyos… son de una belleza impactante.

Nuestro paso es lento y aunque  todos tenemos ganas de llegar al refugio  parece que no avanzamos y el embalse siempre aparece lejano. De repente cuando estamos ya cerca del embalse aparece Loren que coge la mochila de Santi para que pueda caminar con mayor comodidad. De esta forma y con la alegría de saber que estamos muy cerca, avanzamos decididos. A las 18:30 hrs llegamos al refugio. Por fin el pie de Santi puede descansar, menuda tortura que ha tenido que pasar aunque en ningún momento hemos oído la más mínima queja.

Respomuso al fondo

Respomuso al fondo

En el refugio hay una médico y cuando le ve el pie dice que tiene un esguince severo y que así no puede bajar a la Sarra, lo comenta con el guarda y le dice que le bajarán en helicóptero, como tampoco es urgente ni grave, le bajarán mañana.

Tras el diagnóstico y las noticias del rescate, nos tomamos unas cervezas, dejamos nuestras cosas, nos damos una ducha y a las 8 vamos a cenar. Sopa, carne guisada con verduras y yogurt. Después tertulia y pronto a la cama que ha sido una jornada larga y complicada.

4 DE AGOSTO. RESCATE, DESCANSO Y ASCESIÓN A LOS PICOS DEL INFIERNO

Tras la accidentada jornada de ayer hoy se nos presenta un día diferente, por un lado la forzosa despedida de Santi y su hija Irune, por otra la posibilidad de descansar para los que así lo deseen o lo necesiten o la opción de subir alguno de los numerosos montes que nos rodean. Además esperamos también la llegada del resto de los componentes que han hecho una segunda noche en el refugio de Arremoulit.

Son tres los componentes del grupo han decidido aprovechar el día para una ascensión, concretamente los Picos del Infierno y por tanto han pedido el desayuno a las 7 de la mañana, los demás, como no tenemos prisa desayunamos a las 8 y cuando llegamos al comedor nos encontramos con ellos justo cuando van a salir, les deseamos buena suerte y les decimos hasta luego.

Desayunamos rápido ya que no es precisamente un desayuno abundante. Tras este, el guarda nos dice que permanezcamos por la entrada del refugio ya que el helicóptero llegará sobre las nueve y media. Salimos fuera a esperar y disfrutar de otro magnífico día. En la entrada hay un gran trasiego de montañeros preparando sus mochilas, muchos de ellos con intención de ascender al cercano Balaitus. A la diez menos cuarto el guarda nos informa de la inminente llegada del helicóptero. Nos acercamos al pequeño helipuerto que está detrás del refugio entre la expectación  y la algarabía de los más pequeños. Es curioso, hoy Santi apenas puede apoyar el pie y le cuesta bastante esfuerzo andar este corto tramo.

El rescate de Santi

El rescate de Santi

Poco después aparece el guarda y Santi e Irune se acercan con él hasta la base del helipuerto. Unos minutos más tarde lo oímos y preparamos nuestras cámaras para inmortalizar el momento. Vemos como se acerca y aterriza en la minúscula plataforma, les decimos adiós con la mano mientras entran en el helicóptero y observamos la maniobra de despegue y como se aleja a gran velocidad. Bueno otra despedida, esta antes de lo esperado y con una lesión de por medio pero afortunadamente no ha sido nada grave y pronto se recuperará y podremos compartir con el nuevas cimas.

Los que nos quedamos en el refugio aprovechamos la mañana para descansar junto al lago y recuperar fuerzas. Nuestros hijos agradecen y disfrutan de la jornada de descanso y  se atreven incluso a darse algún baño.

Lago Respomuso

Lago Respomuso

A las tres regresamos al refugio y preparamos algo de comer. Poco después de termina llegan Jon, Loren y Susana después de haber subidos a los picos del Infierno y nos relatan su “aventura” de la siguiente forma:

“Salimos del refugio a las 8 siguiendo el camino de la GR11 (E) por camino claro y ya conocido. Hace un hermoso día, todavía fresco pero con un cielo completamente azul. Loren impone un ritmo muy fuerte que a los demás nos cuesta seguir, no hay mucha gente y disfrutamos de esta zona  y de sus hermosos prados. Cruzamos el arroyo que lleva mucha agua aprovechando una zona de piedras y cogemos dirección sur. Comienzan aquí la primeras rampas por sendero evidente y bien marcado, tras una fuerte subida llegamos al pequeño lago de Llena Cantal (2.443 m). Afrontamos ahora una zona de duros repechos con piedra suelta y neveros persistentes en su mayoría evitables y aunque tenemos que cruzar alguno no nos hacen falta los crampones que llevamos en nuestras mochilas. A medida que ganamos altura podemos admirar mejor el precioso circo de Piedrafita que queda a nuestros pies. Afrontamos el último tramo, un poco delicado pero que superamos sin problemas y llegamos al collado de Tebarray  (2.781 m). Hermosas vistas al norte y al Sur y vemos por primera vez nuestro objetivo, altivo y desafiante.

Cresterio de los Infierenos

Cresterio de los Infierenos

Continuamos por el sendero que nos lleva hasta el collado del infierno estrecho pero fácil y pronto alcanzamos el citado collado (2.721 m). Descansamos un momento y comenzamos la ascensión (S) detrás de un numeroso grupo que ha venido por el camino de Panticosa. Las primeras rampas resultan exigentes e incómodas con mucha piedra suelta pero pronto alcanzamos la vertiente contraria desde donde tenemos unas magníficas vistas sobre Sallent de Gallego y el Valle de Tena. Iniciamos la última parte de las ascensión por la famosa marmolera en una sucesión de trepadas fáciles en buena roca pero un poco expuestas.

Por fin a las doce hoyamos la primera cumbre Pico Occidental del Infierno (3.075 m), sin descanso nos dirigimos al cercano Infierno Central (3.082) que hoyamos a las 12:10 hrs. Aquí decidimos descansar y deleitarnos con las extraordinarias vistas (Balaitus, Frondiellas, Midi de O´ssau, Gran Facha, Vignemale, Garmo Negro…) y reponer fuerzas mientras comemos algo. Tras el descanso dirigimos nuestros pasos al último de este trío; Pico Oriental del Infierno (3.079 m) que alcanzamos en otros 10 minutos.

Una vez saciado nuestro apetito tresmilista solo nos queda deshacer el camino andado para llegar de vuelta al refugio sobre las cuatro y media, reunirnos con nuestros compañeros y tomarnos una merecida cerveza.”

En los Picos del Infierno

En los Picos del Infierno

Nuestros compañeros nos cuentan su ascensión a los Picos del Infierno y lo mucho que han disfrutado. Están lógicamente cansados pero muy satisfechos. Yo decido ir a buscar a nuestros compañeros que vienen de Arremoulit. Esperamos que hayan salido antes de las 12 ya que si no, se les hará un poco tarde teniendo en cuenta que van con niños bastante pequeños. Salgo del refugio y deshago el camino que recorrimos ayer, voy bastante rápido  da gusto caminar sin el peso de la mochila, llego a la ermita de la Virgen de Las Nieves y sigo por el sendero que lleva a los lagos de Arriel. Enseguida oigo unas voces infantiles, sin duda son ellos, pronto nos encontramos, son Javi, Naia e Itxaso, los demás vienen un poco más atrás. Javi está exultante y me cuenta atropelladamente lo mucho que ha disfrutado de este camino y lo bonito que le ha parecido. Como me imaginaba, me confirma que ha hecho multitud de fotos y opina como el resto que todo el camino ha sido un regalo para los ojos también me comenta que han tenido un par de sustos con dos caídas de los críos en sitios algo expuestos y peligrosos, pero afortunadamente no ha sido nada grave. Paramos en la ermita para esperar al resto que pronto se unen a nosotros y ya juntos y comentando también lo mucho que les ha gustado esta etapa llegamos en poco tiempo al refugio.

Ya todos reunidos hablamos animadamente mientras tomamos algo antes de la cena. A las ocho menos cinco estamos todos en la cola para coger juntos la bandeja y cenar todos a la vez, formamos un pequeño atasco y algún lio para conseguirlo. La cena casi igual que la de ayer: Sopa, carne guisada con verduras y manzana. Después tertulia muy animada hasta que literalmente nos echan del comedor.

5 DE AGOSTO. REFUGIO DE RESPOMUSO (2.210 m) – EMBALSE DE LA SARRA (1.440m)

Distancia: 7,8 km

En el refugio de Respomuso

En el refugio de Respomuso

Último día, otra vez luce el sol y hace un precioso día. Nos levantamos a las 7 y vamos bajando al comedor paulatinamente.  Tras el desayuno preparamos nuestras mochilas y antes de ponernos en marcha nos sacamos unas fotos de grupo a la entrada del refugio. Salimos todos juntos en dirección a la Sarrahrs a las 9:15, reina un gran ambiente y todos vamos muy animados, charlando sobre todo lo vivido estos días.

En la ermita de la Virgen de las Nieves, los conductores decidimos adelantarnos ya que tenemos que ir a recoger los coches que tenemos desperdigados en diferentes puntos. Aceleramos el paso y bajamos a buen ritmo. El camino no por conocido deja de impactarnos, vamos en todo momentos pegados a las cristalinas aguas del río Aguas Limpias, las rocas van dejando paso a un magnifico bosque de hayas que nos protege del intenso sol que va apretando a medida que avanza la mañana y que perdemos altura. Las cascadas, las pozas y los grandes neveros se suceden en este estrecho y maravilloso valle. También es fácil apreciar los daños causados por los aludes de este invierno que han dejado grandes zonas de arbolado totalmente arrasadas.

Bajando a la Sarra

Bajando a la Sarra

Avanzamos con rapidez mientras nos cruzamos con los montañeros que suben incluido un numeroso grupo de scouts. Pronto divisamos el embalse de la Sarra y poco antes de las 11 llegamos al aparcamiento que hay junto a un bar restaurante. Allí nos está ya esperando Isa con Imanol. Le contamos lo vivido los dos últimos días y ella nos informa que Santi está bien y nos cuenta como fue la parte del “rescate” que nos perdimos.

Comiendo

Comiendo

 

Comiendo

Comiendo

Nos parece buena idea como despedida, comer todos juntos en el restaurante, es un lugar muy adecuado, con una terraza al aire libre a la sombra y junto al río, hacemos la reserva y tras tomar una coca-cola nos montamos en el coche y vamos a por nuestros coches.

A las 14:30 llegamos los últimos conductores y nos reencontramos con Santi e Irune, les saludamos efusivamente y hacemos bromas sobre su esguince y la escayola. Los niños ya están comiendo y pronto nos toca a los adultos. Si, ha sido una gran idea, el sitio es perfecto y el ambiente es magnífico, es evidente que todos estamos muy contentos y los chistes, las bromas y las referencias a los magníficos días que hemos pasado son constantes mientras nuestros hijos disfrutan jugando en el río. Creo que para todos ha sido una experiencia inolvidable, por lo menos para mí y para mi familia sí que lo ha sido. Hay muchas cosas que me vienen a la cabeza, paisajes, atardeceres, lagos… pero me quedo con el gran ambiente que ha reinado durante los seis días, eso a pesar de los numerosos contratiempos que hemos tenido pero creo que todos hemos puesto de nuestra parte para resolverlos o minimizarlos y de esta forma disfrutar de todos y cada uno de los momentos vividos y bromear ahora con los contratiempos y las pequeñas “desgracias” que nos han sucedido.

Ellos nunca se cansan

Ellos nunca se cansan de……

 

Jugando en el río

….jugar

 

Sábado, 28 de agosto de 2010

DATOS DE LA RUTA:

Taillón

Acceso: Col de Tentes (2.210 m). Para llegar allí hay que dirigirse al pueblo de Gavarnie (Francia) y, nada más entrar en él, tomar la carretera de la derecha. Poco después nos encontramos con una bifurcación y cogemos la desviación de la izquierda, la cual nos conduce a la estación de esquí de Gavarnie y, de ahí, al Col de Tentes, donde disponemos de un amplio aparcamiento en el que dejar los coches.

Desnivel positivo: 1.088 m.

Distancia: 17 kilómetros.

Tiempo aproximado: 6 h 15´  (3 h 30´ de ascensión).

Dificultad: Media-alta. Excursión algo larga, pero sin dificultades técnicas.

El Taillón (3.144 m), considerado como uno de los tresmiles más accesibles y visitados de los Pirineos, alza su imponente perfil en el extremo norte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. La ascensión a este emblemático monte se puede acometer desde España (pradera de Ordesa y Bujaruelo) o Francia (Gavarnie, col de Tentes), si bien nosotros hemos decidido realizarla desde la zona francesa, concretamente desde el Col de Tentes. Esta opción, algo más corta que las demás, es la que salva un desnivel menor y permite, además, acceder al Taillón cruzando la legendaria Brèche de Roland o Brecha de Roldán, un grandioso y espectacular corte natural en la arista rocosa que marca la frontera entre España y Francia.

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO:

Son las 9:10 de la mañana de un día que ha amanecido cubierto por la niebla cuando dejamos los coches aparcados en el Col de Tentes (2.210 m) para dirigirnos andando por asfalto hasta el puerto de Bujaruelo (2.273 m). Antes era posible realizar este trayecto en coche, pero en la  actualidad la carretera está cortada a la altura del col de Tentes por desprendimientos de rocas, por lo que no queda más remedio que recorrer los escasos dos kilómetros que separan el col de Tentes del puerto de Bujaruelo a pie.

Cartel en el col de Tentes

Un cartel amarillo en el col de Tentes nos informa que el Refugio de la Brecha de Roldán se encuentra a 2 h 15´, previsión un tanto exagerada ya que poco después, en el puerto de Bujaruelo, un nuevo cartel amarillo advierte que el tiempo hasta el citado refugio es de 1 h 30´, lo cual equivale a decir que desde el col de Tentes al puerto hay 45´ andando. Y nada más lejos de la realidad: 45 minutos se tardará yendo a la pata coja –supongo– porque nosotros llegamos en menos de 20 minutos y no fuimos precisamente corriendo.

Después de recorrer la carretera que, a tramos sepultada por las piedras, conduce del col de Tentes a Bujaruelo, tomamos una senda que asciende a la izquierda, dirección este. Sin apenas ganar altura, vamos bordeando el Taillón por su casi inaccesible cara norte siguiendo los hitos que vamos encontrando por el camino y siguiendo también a la gran cantidad de montañeros que llevan la misma dirección que nosotros. Llegamos así a la base del pico Sarradets, lugar donde la senda por la que caminamos se une a la senda que sube directamente del pueblo de Gavarnie. La niebla ha desaparecido por completo, dando paso a un día radiante y soleado. En este punto comenzamos a remontar una torrentera, provista de cadenas en algunos tramos y por la que desciende el agua que desagua del glaciar del Taillón, y llegamos así al collado de Sarradets, mirador privilegiado desde el que se puede contemplar con todo su esplendor el espectacular circo de Gavarnie y su larguísima cascada.

En el puerto de Bujaruelo

Ascendiendo por las cadenas

Desde el collado de Sarradets, además, podemos ver con total claridad el refugio de la Brèche de Roland o de Sarradets, adonde nos encaminamos con paso decidido. Son las 10:50 de la mañana cuando llegamos al refugio (2.587 m), donde podemos disfrutar de unas inmejorables vistas a la brecha de Roldán y de un largo descanso de 30´ que aprovechamos para comer algo y reponer fuerzas antes de seguir adelante.

Continuamos, pues, caminando en dirección hacia la brecha ascendiendo por una gran pedrera de fuerte pendiente que nos conduce a un pequeño collado. Sólo los resta ascender unos metros para llegar hasta la brecha, para lo cual debemos cruzar el glaciar situado a sus pies. Hoy la nieve que cubre el glaciar es blanda y no es necesario el uso de crampones, algo habitual la mayor parte del año.

Refugio y Brecha de Roldán

Llegamos a la mítica brecha de Roldán a las 11:50 y nos empapamos durante unos minutos de su belleza y su grandiosidad. Cuenta la leyenda que el célebre Roldán (también conocido como Rolando y Orlando; en francés, Roland), sobrino del gran Carlomagno y cuyas hazañas fueron narradas en el famoso poema épico francés del siglo XI titulado Chanson de Roland o Cantar de Roldán, después de ser derrotado en la batalla de Roncesvalles se replegó con su ejército a estos parajes recónditos de Pirineos buscando un paso entre las montañas que le permitiera llegar a Francia, su patria. Pero, al verse completamente acorralado y a merced de sus perseguidores, para evitar que su famosa espada Durandarte cayera en manos de sus enemigos, la lanzó al aire en su último aliento de vida provocando esta gigantesca hendidura pétrea conocida hoy en día con el nombre de brecha de Roldán. Y, aunque esta leyenda –como tantas otras– sea más fantástica que real, lo cierto es que la brecha de Roldán, único paso natural entre Francia y España en la zona de Gavarnie, se ha convertido en uno de los lugares más visitados, admirados y fotografiados de los Pirineos.

Cruzamos la brecha de Roldán para situarnos en tierras aragonesas y continuamos a la derecha, siguiendo una senda que se encuentra casi pegada a las paredes rocosas y que conduce al famoso Dedo del Taillón.

Dedo del Taillón

Tramo final

Desde ahí ya sólo resta el tramo final: la ascensión por la larga ladera escarpada del Taillón a través de una estrecha senda que nos deposita a las 13:05 en la cima de esta montaña desprovista de buzón y vértice geodésico, pero que cuenta con unas espectaculares vistas de algunas de las principales cumbres de los Pirineos: al este se distingue con total claridad el Cilindro y el Monte Perdido con su famosa escupidera final; al norte se divisa el grandioso macizo del Vignemale y su resplandeciente glaciar; al oeste el Balaitus y las Frondeillas… Merece la pena subir aquí sólo por contemplar este paisaje.

En el Taillón

Comemos en la cumbre rodeados de una gran cantidad de montañeros e iniciamos el descenso por el mismo camino por el que habíamos subido. Un día espléndido y un lugar mágico que ocupará un lugar privilegiado en nuestra memoria para el resto de nuestras vidas.

Vértice geodésico del Monte Perdido

Vértice geodésico del Monte Perdido

El Monte Perdido, con sus 3.355 metros de altitud,  es la montaña calcárea más elevada de Europa Occidental y la tercera cumbre más alta de los Pirineos.

Ascenderemos a este popular y emblemático monte en dos etapas siguiendo su vía de acceso más habitual: la que parte de la Pradera de Ordesa , atraviesa el inmenso circo de Soaso, llega hasta la famosa cascada Cola de Caballo y, tras pasar por el refugio de Góriz, remonta hasta el diminuto Lago Helado para ascender por la conocida escupidera final que conduce a esta grandiosa y espectacular montaña enclavada en uno de los parajes pirenaicos más majestuosos y bellos: el Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido.

1ª etapa: Sábado, 21 de agosto de 2010

Recorrido: Pradera de Ordesa (1.310 m) – Cascada Cola de Caballo (1.850 m) – Refugio de Góriz (2.160 m)

Desnivel positivo: Unos 900 metros.

Tiempo aproximado: 4 h. 30´ (según un panel indicador situado en la Pradera de Ordesa)

Dificultad: Media-alta.

Llegamos a las 12:30 del mediodía a Torla (1.032 m), un precioso y turístico pueblo del alto pirineo aragonés situado a unos 6 km. de la Pradera de Ordesa. En Semana Santa y verano, épocas de máxima afluencia de público al Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido, el acceso de vehículos a la Pradera de Ordesa está restringido, razón por la cual los únicos medios de llegar al Valle de Ordesa es a pie o tomando un autobús que cubre el servicio Torla-Pradera de Ordesa-Torla cada cuarto de hora y cuyo precio ida y vuelta es de 4´50 euros por persona. Y esta última es precisamente la opción que elegimos nosotros.

Así que, tras dejar nuestros vehículos convenientemente aparcados en un amplio parking de Torla, cogemos todos nuestros bártulos y esperamos pacientemente durante unos minutos al autobús que poco después nos conducirá a la Pradera de Ordesa, lugar desde donde iniciamos la marcha a pie. Es aproximadamente la una y cuarto de la mañana de un día que ha sido vaticinado como el más caluroso del año. Y, efectivamente, el calor es abrasador, lo cual no ha sido óbice para que sean muchos los aficionados a la montaña y al senderismo que se hayan animado a acercarse por estas latitudes dispuestos a pasar una agradable y soleada jornada de verano en plena naturaleza. Entre ellos, nosotros: un pequeño grupo formado por cinco adultos y tres niñas.

Nuestro primer objetivo es la espectacular cascada conocida con el nombre de Cola de Caballo. El camino que conduce de la Pradera de Ordesa a la Cola de Caballo es un tranquilo paseo de unos 8 kilómetros de longitud y 580 metros desnivel acumulado que, remontando el curso del río Arazas,  discurre entre hayas, pinos y abetos y nos permite disfrutar de bonitos saltos de agua, como la Cascada de Arripas, de la Cueva o del Estrecho, así como del espectacular circo de Soaso.

El camino arranca de la oficina de Información situada en la Pradera de Ordesa. Al lado de la citada oficina nos encontramos con una bifurcación y varios paneles informativos que nos indican que el camino de la derecha conduce a la Senda de los Cazadores y a la Faja de Pelay, mientras que el de la izquierda, que es el que cogemos nosotros, conduce a la Cola de Caballo (3 h) y al Refugio de Góriz (4h 30 min) por la GR 11. Poco después un nuevo cruce de señales nos indica que debemos continuar por la derecha y, a partir de aquí, sólo es preciso seguir las marcas rojas y blancas de la GR y dejarse llevar por la marea humana que se dirige a la cascada Cola de Caballo a través de un camino transitadísimo.

Iniciando el camino

Segunda desviación

Primera desviación

Y he aquí la famosa cascada:

Cascada Cola de Caballo

Una vez que hemos llegado a la cascada, las niñas aprovechan para darse un relajante baño en el río y, mientras comemos, observamos la hilera de personas que suben y bajan por las clavijas y cadenas de Soaso, situadas a la derecha de la cascada. Cuando no hay hielo no se puede calificar este paso de peligroso, salvo para aquellos que padezcan de vértigo o que sientan animadversión a las trepadas. No obstante, por pura precaución, decidimos que es mejor que la niña más pequeña del grupo no pase por las clavijas, razón por la que ella, acompañada de uno de sus padres, toma un camino sinuoso que se desvía hacia la derecha, una vez cruzado el río por un puente metálico, para después unirse con el camino que viene de las clavijas. Tomar esta ruta alternativa supone andar unos 20´ más, pero es recomendable en caso de duda. Los demás, mientras tanto, remontamos la ladera pasando por las clavijas de Soaso, tomamos el sendero que se dirige hacia la izquierda y, siguiendo las marcas rojas y blancas, llegamos todos al refugio de Góriz sin ningún contratiempo.

Clavijas y cadenas de Soaso

Llegando al refugio de Góriz

Encontrar plaza en Góriz es difícil  en verano si no se hace la reserva con tiempo, como ha sido nuestro caso. Así que, prevenidos como estábamos, hemos subido hasta allí con nuestras tiendas de campaña. Y no hemos sido los únicos si tenemos en cuenta la gran cantidad de tiendas que inundan las inmediaciones del refugio.

Montamos las tiendas en un pequeño hueco que encontramos libre y, una vez instalados y después de que algunos nos animemos a darnos una ducha de agua fría (porque agua caliente no hay), disfrutamos todos de una copiosísima y sabrosa cena en Góriz. Porque hay que decir que en el refugio de Góriz existe la posibilidad de cenar y de desayunar incluso para la gente que no esté alojada en él. Y de ahí a los sacos de dormir, en espera del nuevo día.

2ª etapa: Domingo, 22 de agosto de 2010

Recorrido: Refugio de Góriz (2.160 m) – Monte Perdido (3.355 m) – Refugio de Góriz (2.185 m) – Cascada Cola de Caballo (1.850 m) – Pradera de Ordesa (1.310 m)

Desnivel: Unos 1.200 m. de desnivel positivo (2.100 m. de desnivel acumulado).

Tiempo aproximado: 9 h. 30´ (3 h. de ascensión).

Dificultad: Alta. Excursión algo larga, pero sin dificultades técnicas en ausencia de nieve o hielo.

Y el nuevo día llega al fin. La niña más pequeña del grupo, de 7 años, se queda en el refugio con su padre, aprovechando que este último había subido al Monte Perdido hacía escasas dos semanas. Los demás, cuatro adultos y dos niñas de 11 años, desayunamos bien temprano y a las 7:45 comenzamos la ascensión a esta mítica montaña. Para ello tomamos una senda que asciende dirección noreste por encima del refugio, siguiendo los pasos de decenas de montañeros que se disponen hoy a hacer el mismo recorrido que nosotros. Los abundantes hitos que encontramos por el camino nos conducen sin pérdida hasta el Lago Helado, situado entre el Monte Perdido (a la derecha) y el Cilindro de Marboré, que eleva sus 3.335 m. de altitud a la izquierda del lago.

Dejamos el refugio atrás

Junto al Lago Helado

Desde el Lago Helado se divisa con total claridad la afamada escupidera final que conduce al Perdido: una pedrera con una fuerte inclinación del 35% tristemente célebre por ser el punto de Pirineos donde se registran mayor número de accidentes mortales. Un cartel situado a la derecha del Lago Helado nos advierte precisamente de la peligrosidad de este tramo. Sin embargo, es preciso señalar que este desgraciadamente famoso lugar es peligroso sólo en el caso de existencia de nieve dura o hielo. En caso contrario no pasa de ser simplemente  un tramo incómodo debido a la piedra suelta que dificulta la ascensión. Y hoy no hay nada de nieve. Así que adelante.

Cartel de zona peligrosa

Escupidera final

Iniciamos, pues, la ascensión por la escupidera, que nos conduce hasta el collado superior o antecima. Ya sólo nos restan unos metros por la derecha para alcanzar el vértice geodésico que corona la cumbre del Perdido, hoy completamente adornado de telas multicolores.  Hemos tenido suerte: a medida que nos acercábamos a la cima veíamos cómo la niebla se iba disipando poco a poco y cómo el viento arrastraba a toda velocidad las nubes.  Son las 10:55 de la mañana y un sol radiante nos ha recibido al llegar arriba para mostrarnos el espectacular paisaje que rodea la cima del Perdido. Todo un placer para la vista.

En la cima del Monte Perdido

Muchas fotos, un tentempié y abajo otra vez. Comemos en Góriz e iniciamos el regreso hacia la cascada Cola de Caballo y, de ahí, a la Pradera de Ordesa, esta vez sin pasar por las clavijas de Soaso. Ha sido un corto pero intenso fin de semana en el que todos hemos disfrutado como niños.