Domingo, 20 de diciembre de 2009

Buzón del Aldaia
Hora y lugar de encuentro: A las 9:45 en la gasolinera que está a la altura de Arrigorriaga, en la A-68. Y a las 10:30 en Ozaeta (Araba).
DATOS DE LA RUTA:
Acceso: Ozaeta (578 m), junto a la iglesia del pueblo.
Desnivel: 212 m. (unos 390 m. acumulados)
Distancia: 9´3 kilómetros.
Tiempo aproximado: 2 h 15 (ida y vuelta).
Dificultad: Fácil.
Tranquilo recorrido que nos permitirá conocer una modesta pero interesante cumbre de la Llanada Alavesa: el Aldaia, situado en la sierra del mismo nombre. Y, de camino hacia el Aldaia, haremos también un alto para ascender al monte Gebara, cuyo interés principal radica en las ruinas del castillo que corona su cumbre, testigo mudo de más de seis siglos de historia.
Descripción del recorrido realizado:
Ozaeta es una bonita población alavesa situada en el valle de Barrundia que hoy ha amanecido completamente cubierta de nieve. El anticiclón siberiano que ha azotado este fin de semana buena parte de la Península ha dejado convertido este pequeño pueblo de poco más de 500 habitantes en una preciosa estampa navideña. El día anterior a nuestra llegada las temperaturas se habían desplomado hasta el punto de que por la noche el termómetro llegó a marcar -11. Pero hoy ha lucido el sol desde las primeras horas de la mañana, lo que ha originado que la sensación térmica haya sido realmente agradable durante toda la jornada. No podíamos haber elegido mejor día para combinar monte y nieve y para conocer estos preciosos parajes alaveses.

Dejamos atrás la iglesia

En marcha
Dejamos aparcados los coches en una explanada situada enfrente de la taberna Itsasmendi. Giramos a la derecha por la calle Uría y poco después torcemos a la izquierda por la calle Zubihandi en dirección a la iglesia de San Juan Bautista, erigida en la parte alta del pueblo. Pasamos por delante de la iglesia y descendemos por la calle Elejalde, que poco después describe una curva a la derecha dirección sur. Pronto llegamos a un cruce y seguimos de frente. Todo el camino se encuentra hoy cubierto por un espeso manto de nieve.
Continuamos adelante, atravesamos el río Barrundia por puente Zubihandi y llegamos poco después a una portada metálica. Allí abandonamos la pista por la que caminamos para girar a la izquierda dirección sureste. Seguimos adelante sin desviarnos por un ancho camino que asciende muy suavemente hasta llegar al collado de Arratea, donde giramos de nuevo a la izquierda. Un poste de madera nos indica que nos encontramos en el término municipal de Basabea.
Seguimos ascendiendo y cogemos poco después la primera desviación a la derecha. Pasamos por detrás de un depósito de aguas y divisamos ya con total claridad las ruinas del castillo de Gebara. Nos dirigimos hacia él siguiendo un sendero que discurre paralelo a una alambrada.

Palacio y torre de Gebara

Ruinas del castillo de Gebara
Llegamos así al castillo de Gebara, construido en el siglo XV y destruido en 1.839 durante la primera guerra carlista. Un té, un caldo calentito, unos pinchos de tortilla de patata, galletas y dulces variados… El pueblo de Gebara y el palacio y la torre del mismo nombre a nuestros pies, la inmensa Llanada Alavesa teñida de un blanco inmaculado y el pantano de Ullíbarri-Gamboa. Todo un lujo para los sentidos.
Descendemos de la cumbre en la que están situadas las ruinas del castillo por el otro lado, dirección noreste. Poco después la ancha pista por la que caminamos comienza a descender. Un buen lugar para utilizar los trineos. Pues aquí mismo que nos quedamos.

Me tiro

Yo también me tiro

Nos hemos caído
No sabría decir cuántas veces subimos y bajamos esa cuesta con los trineos y las palas como protagonistas exclusivos. Ahí el desnivel acumulado de la ruta aumentó de forma más que considerable, pero a nadie le importó. Y todavía menos a los niños.
Después de deslizarnos cuesta arriba y cuesta abajo durante cerca de una hora, decidimos regresar al pueblo. Continuamos descendiendo por la pista hasta llegar a una portada metálica. Una vez allí separamos momentáneamente nuestros caminos. Los niños y algunos adultos que son como niños tomaron la senda de la izquierda, que conduce sin pérdida alguna a Ozaeta. Por el camino, naturalmente, no desaprovecharon la ocasión de volver a utilizar los trineos.

Unimos los trineos y ¡a tirar!
Los demás cruzamos la barrera metálica y continuamos a la izquierda por una pista evidente que asciende ligeramente y desde la cual se ve con toda claridad el repetidor que corona la cumbre del Aldaia. Una vez en la cima, giramos a la izquierda y continuamos caminando dirección oeste siguiendo la alambrada, la cual tenemos que cruzar varias veces por pasos habilitados para ello.
Tras un acusado e interesante descenso llegamos al puente Zubihandi, donde casualmente nos encontramos con el resto de la “troupe” de Menditxiki. Llegamos a Ozaeta y el amable y eficiente sherpa que nos ha acompañado y guiado durante todo el día de hoy nos invita a comer en su precioso caserío, situado al lado de la iglesia del pueblo. Un buen final para un día fantástico.

En el Aldaia