Rutas por mes

Domingo, 10 de enero de 2010

DATOS DE LA RUTA:

                        Cima nevada del Erlo

Cima nevada del Erlo

Hora y lugar de encuentro: 10:15 en el Albergue Loiola, en Azpeitia (Gipuzkoa).

Acceso: Azpeitia (85 m).

Desnivel: 941 m.

Tiempo aproximado: 3 h 30´ (2 h  de ascensión).

Dificultad: Media.

El Erlo es la cumbre más elevada y emblemática del macizo de Izarraitz, que se eleva sobre el valle de Iraurgi, entre las localidades guipuzcoanas de Azpeitia y Azkoitia. El ascenso a este singular monte de roca caliza puede llevarse a cabo desde los pueblos de Azpeitia, Azkoitia y Zestoa, aunque una de las rutas más habituales es la que parte del collado de Zorrozpe, en Madariaga, situado a 615 m. de altitud.

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO:

Nuestra intención inicial era acceder al Erlo desde el área recreativa de Aitola, situada en collado de Zorrozpe, ya que su privilegiada ubicación (se encuentra enclavado en pleno corazón del macizo de Izarraitz) y su elevada altitud (615 m) permite alcanzar las cumbres más relevantes del macizo sin necesidad de sortear grandes desniveles. Y estas circunstancias  hacían mucho más factible la posibilidad de que todos los niños hicieran cima.

                     Nuestro muñeco de nieve

Nuestro muñeco de nieve

No obstante, el domingo amaneció con el precioso pueblo de Azpeitia completamente nevado y los niños y algunos adultos querían aprovechar el día jugando con la nieve y tirándose con los trineos, al igual que habían hecho el día anterior. Y esto, unido al hecho de que todos habíamos trasnochado un poco más de la cuenta y no había mucho interés por madrugar, fue la razón por la que al final sólo cuatro adultos nos animamos a subir a la cruz del Erlo. Así que decidimos hacerlo partiendo del mismo albergue de Loiola, donde habíamos  estado alojados durante ese fin de semana invernal. Y al final todos disfrutamos, tanto los que nos fuimos al monte como los que optaron por quedarse en el pueblo. Así que todos felices, que es de lo que se trata.

Salimos, por tanto, del albergue de Loiola en una soleada mañana de enero rodeados de la inmensidad blanca de un paisaje completamente nevado.  Una vez en la plaza del pueblo, pasamos por detrás del ayuntamiento y, al llegar  a la calle Santiago, giramos a la izquierda. Subimos bastantes escaleras, cruzamos dos puertas metálicas y llegamos al caserío Komuntxo. Una vez allí, giramos a la izquierda y seguimos ascendiendo por la carretera hasta llegar al último caserío: el Urreta Txiki. Por el camino entre este primer caserío y el último nos encontramos con una estatua a un montañero y dos carteles situados en dos bifurcaciones distintas. En ambos casos, los carteles indican que el camino que conduce al Erlo es el de la izquierda.

                  Saliendo del albergue
Saliendo del albergue

                      Estatua de montañero

Estatua de montañero

                    Cartel indicador

Cartel indicador

Al llegar al caserío Urreta Txiki, situado a unos 350 metros de altitud, debemos abandonar la carretera y tomar un camino de hormigón a la derecha, que escasos metros después se transforma en una calzada de piedra. Siguiendo este sendero llegamos tras una prolongada ascensión al collado de Azketa (874 m). Esta senda, que remonta las laderas meridionales del macizo dibujando amplias zetas, no tiene pérdida alguna debido a que hoy han sido muchos los montañeros que se han acercado a estos montes y el sendero, completamente cubierto de nieve, está muy pisado.

                       En el collado Azketa

En el collado Azketa

                    Xoxote desde el Erlo

Xoxote desde el Erlo

Una vez en el collado, vemos el Xoxote (905 m) a nuestra izquierda, con la enorme estatua de San Ignacio de Loiola erigida cerca de su cumbre, y el Erlo a nuestra derecha. Tendríamos que haber bordeado el Erlo y subirlo por su lado sur, mucho más accesible. Sin embargo, decidimos ascender al monte desde el mismo collado, por su lado este. Fue divertido pero bastante más costoso porque se había acumulado tanta nieve blanda en esta ladera que en algunos tramos nos hundíamos casi hasta la cintura.


                             En el Erlo

En el Erlo

Después de finalizar este ascenso, un poco más lento de lo esperado debido a las condiciones de la nieve, enlazamos con el camino habitual y llegamos a la cruz y al buzón que coronan la cima del Erlo. Preciosas y nevadas vistas desde la cumbre, una inmejorable atalaya desde la que contemplar el cercano Txindoki y la espectacular sierra de Aralar.

Iniciamos el descenso por la ladera sur y giramos un poco hacia el suroeste en dirección al collado Zamaleku (818 m), situado a los pies del Kakuta o Kakueta (922 m), inconfundible gracias a la gran cruz que corona su cima. Allí cogemos una desviación a la derecha, ya que un cartel nos indica que siguiendo en esa dirección llegaremos a Azpeitia en 1h 15´. Poco después tomamos otra desviación a la izquierda, la cual está sin señalizar, e iniciamos el descenso hacia Azpeitia por una pista de cemento cubierta de nieve que después se convierte en una estrecha carretera por la que no vimos bajar ningún coche, a pesar de que en este tramo habían pasado los quitanieves y la carretera estaba completamente despejada.

Después de un largo pero entretenido descenso llegamos contentos y felices al albergue de Loiola, donde el resto de nuestros compañeros nos tienen ya preparada la comida calentita y unos cafés. La verdad es que nos hicieron sentir como reyes con su recibimiento, por lo que no podemos hacer otra cosa más que darles las gracias y sentirnos felices por tenerlos como amigos.

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