Sábado, 20 de marzo de 2010

Cima del Txindoki
Hora y lugar de encuentro: A las 11:00 en Larraitz (Gizpuzkoa)
DATOS DE LA RUTA:
Acceso: Aparcamiento de Larraitz, a 401 m. de altitud. Para llegar allí desde Bilbao hay que tomar la A-8 y coger después la salida 10 para incorporarse a la Autovía del Norte. Posteriormente continuamos por la N-I dirección Iruña/Pamplona y tomamos la salida 431 para incorporarnos a la GI-2131 en dirección a Alegia. Unos kilómetros después cogemos una desviación a la izquierda (GI- 2133) en dirección a Amezketa. Continuamos por la GI-2133 (Carretera de Alegia) y llegamos así a Abaltzisketa. Allí nos encontramos con una desviación que indica “Larraitz” (GI-233) y desde el citado cruce hasta Larraitz tendremos que recorrer unos 3 kilómetros más.
Desnivel: 945 m.
Tiempo aproximado: 3 h 15´ (2 h 10´ de ascensión).
Dificultad: Media-alta.
Larrunari es el nombre original de esta bella montaña, si bien es más conocida con el nombre de Txindoki, denominación que empezó a ser empleada en la primera mitad del siglo XX por los pastores de Aralar debido a una borda del mismo nombre que se levantaba en su ladera oriental, cerca de la cima. Por otro lado, la característica forma piramidal de esta cima situada en la parte más occidental de la sierra de Aralar ha contribuido a que también se la haya bautizado con el nombre de “Cervino vasco”, en referencia a la mítica montaña de los Alpes.
La ascensión más habitual a esta cumbre, la más emblemática y visitada de la sierra de Aralar, es la que parte de Larraitz. Esta ruta discurre por pistas y caminos evidentes, si bien es necesario sortear un fuerte desnivel, esfuerzo que se verá recompensado con creces tras contemplar el impresionante paisaje que nos regala su cima.
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO:

Iniciando la marcha
Iniciamos la marcha en el amplio aparcamiento situado en lo más alto de Larraitz, detrás de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Enfrente de nosotros se alza desafiante la hermosa pirámide rocosa del Txindoki rasgando el cielo.
Cruzamos una valla gris (Zumuako langa) situada al fondo del aparcamiento que impide el paso a vehículos y comenzamos a ascender, al principio muy suavemente, por una ancha pista de gravilla. Poco después atravesamos otra valla metálica situada al lado de una fuente: la Gaztesuiko langa. Estamos ya a 540 m. de altitud.
Unos metros más adelante abandonamos la pista por la que caminamos para tomar una desviación a la izquierda en cuyo inicio un cartel de madera nos indica que esa es la dirección correcta para ascender al Txindoki.

Desviación a la izquierda
Subimos unos escalones hechos con troncos de árboles situados al inicio del sendero que hemos tomado y un poco más adelante nos encontramos con un poste de madera que nos indica que desde Larraitz hemos recorrido 1´2 km y que nos quedan 2´7 km para llegar, si seguimos de frente, al collado Zirigate, el inmediatamente anterior al collado Egurral, situado a los pies del Txindoki.
A partir de este momento el sendero, que no ofrece pérdida alguna, asciende sin interrupciones bajo la muralla caliza de la arista oeste del Txindoki y nos deposita junto a la fuente de Oria (855 m), donde hacemos un alto en el camino para llenar las botellas de agua y tomar un pequeño respiro antes afrontar los repechos más duros de la subida.
Poco después de la fuente y antes de atravesar otra portada metálica existe la posibilidad de continuar por una estrecha senda que se desvía a la izquierda y sortea una impresionante barrancada para colocarnos a los pies del Txindoki. Se trata de un trayecto más corto pero mucho más costoso, así que nosotros decidimos continuar por la vía habitual, bastante más larga que la anterior pero con una pendiente mucho más tendida y cómoda.
El sendero por el que caminamos, convertido en una senda pedregosa, describe un giro a la izquierda y, atravesando un paso canadiense y remontando un terreno herboso, nos coloca en el collado Egurral (1.154 m), junto a la borda de Beltzulegi. Y es allí precisamente donde los niños y algunos adultos integrantes del grupo deciden pararse a descansar mientras unos pocos continuamos la ascensión al Txindoki.

Fuente de Oria

Collado Egurral

Paso canadiense
Nos acercamos desde allí a los pies de la majestuosa pirámide cimera, que remontamos siguiendo una dura rampa debidamente balizada que discurre por piedra caliza hasta que alcanzamos la cumbre del Txindoki, siempre muy concurrida, la cual se halla coronada por una cruz y un buzón de Ordiziako mendizaleak. Las vistas desde la cima son impresionantes, destacando el Ernio al norte, el Ganboa e Irumugarrieta al Sureste, el Aratz y el Aizkorri al Suroeste, el Anboto al oeste y el Erlo al Noroeste.

Buzón del Txindoki

Foto en la cima
Algunos de los nuestros – que nunca tienen bastante, como diría una que yo me sé- continúan por la cresta para llegar a la punta donde se eleva una cruz: Erlabeltzeko punta (1.316 m) y regresan de nuevo a la cima principal.
Y después de disfrutar de la inmensidad del paisaje que nos rodea por todos y cada uno de los puntos cardinales, descendemos hasta la borda de Beltzulegi, donde nos espera el resto del grupo. Comemos allí mismo y regresamos a Larraitz siguiendo el camino por el que habíamos subido.