Rutas por mes

Domingo, 8 de enero de 2012

DATOS DE LA RUTA:

ACCESO: Área recreativa de Pagomakurre, a la que se accede desde el pueblo de Areatza en el valle de Arratia.

DISTANCIA:10,86 Km

DIDIFICULTAD: Media

TIEMPO TOTAL: 4 h 49 min (ida y vuelta)

Vista panorámica

Si consideramos Gorbea como un ente dotado de vida propia, Itxina es, sin duda, su corazón. Declarado Biotopo Protegido en 1995, este submacizo kárstico es mucho más que un espacio geológico singular. Itxina es la esencia de Gorbeia, donde Naturaleza y Mitología se dan la mano para convertir su paisaje en un lugar mágico, repleto de misterios, secretos y tesoros naturales.

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO

Hoy hemos quedado a las 10:00 hrs en el área recreativa de Pagomakurre, una de las puertas de acceso más conocidas al parque natural del Gorbea, y punto de salida de la ruta más habitual y cómoda para subir a este famoso monte, sin embargo hoy nuestra intención no es hollar la cumbre de este emblemático monte, sino recorrer el impresionante macizo kárstico de Itxina.

Inicio del camino

Una vez que hemos conseguido reagruparnos y ultimar nuestras mochilas, la larga caravana que hoy formamos se pone en marcha. El cielo se presenta completamente encapotado por nubes altas típicas del viento de suroeste, sin embargo, no son nubes amenazantes y confiamos en que no nos llueva. Afortunadamente las previsiones en este sentido son buenas y aunque la temperatura es fría prácticamente no hay viento.

En el mismo parking de Pagomakurre, giramos a la derecha para atravesar la valla, vamos pasando a lo largo de las mesas y los asadores del merendero por un ancho camino que pronto se convierte en senda. Transitamos ahora por un bosque de pinos y cipreses lawson por sendero evidente por una zona de humedales, que lógicamente y debido a las últimas lluvias y al paso constante de montañeros esta completamente embarrado, aunque esto poco parece importar a los más pequeños que aprovechan para saltar sobre los charcos y manchar a todos los que estamos a su alrededor. Más adelante, la senda cruza una pista forestal, llegando poco después a un farallón rocoso que superamos por evidente y resbaladizo camino para poco después salir ya a terreno despejado donde podemos contemplar al frente el paredón calizo de Itxina.

Entre el bosque

Remontamos la pendiente herbosa en dirección a la pared, mientras contemplamos, a nuestra espalda, las hermosas vistas que este lugar nos ofrece, el Serantes, la desembocadura del Nervión, punta Galea, Gankogorta… A los pies del crestón y ya contemplando el emblemático “Ojo de Atxular” buscamos a la izquierda la senda que en diagonal nos lleva a esa puerta natural de Itxina. Un rosario multicolor de pequeños y grandes montañeros vamos llegando a este lugar donde aprovechamos para descansar y reponer fuerzas. Las nubes altas de primera hora de la mañana han ido cayendo y la niebla otra vez, como una maldición, se va apoderando de este fantástico lugar, otorgándole de nuevo ese aire fantasmagórico. Afortunadamente la niebla no es muy espesa y además se queda en las cumbres más altas de Itxina.

Pendiente herbosa

Ojo Atxular

Tras disfrutar del consabido tentempié reanudamos la marcha bordeando por la derecha una pequeña hoya para llegar poco después a un cruce con un poste de señales que nos indica las direcciones al “Axkorrigan”, la cueva de Supelegor y Kargaleku. Es a este último lugar a donde nos dirigimos y por tanto seguimos esta indicación (izquierda). El sendero, profusamente marcado con marcas de pintura rojas no presenta excesivas dificultades y como, afortunadamente, la niebla se ha quedado en las cotas más altas podemos disfrutar casi plenamente de este formidable paisaje en una sucesión de hoyas, dolinas, simas, campas y hermosos bosques de hayas mientras nuestra multicolor y variopinta caravana, lentamente, va avanzando por este laberíntico lugar.

Llegamos a la majada de Lexardi y su chabola que dejamos a la derecha y atravesamos una campa (derecha) por difuso sendero (ojo en este punto porque es fácil continuar de frente) para llegar a un collado donde nos detenemos para reagruparnos mientras contemplamos, parcialmente cubiertas por la niebla, las rocosas cimas del Gorosteta y Altipitatx. Continuamos después por la sempiterna roca caliza disfrutando de este lento caminar en un marco de belleza singular, descendemos a un pequeño paso entre dos hoyas y continuamos de frente para superar el ultimo repecho antes de llegar a “Kargaleku” puerta de entrada o de salida en este caso a las incomparables campas de Arraba. Otro cartel de señales sito en este lugar, nos indica que a la derecha se encuentra a 700 m Neberabarri y de frente las campas de Arraba.

Algunos miembros de Menditxiki, entre los que me incluyo, queremos visitar “Neberabarri” otro de los emblemático lugares de Itxina. Se trata de un puente con un arco de piedra de medio punto, construido sobre una sima de 26 metros de profundidad, donde se almacenaba el hielo. Es uno de los principales vestigios del patrimonio arqueológico del Gorbea. La comercialización de hielo guardado en neveras naturales fue una actividad habitual en el Gorbea. La documentación del almacenamiento de nieve en hoyas y simas data de principios del XVII, pero sin duda su empleo es anterior. En otras épocas el hielo era un producto de primera necesidad, utilizado sobre todo con fines terapéuticos, además de para elaborar refrescos. De ahí la importancia de las neveras. El macizo del Gorbea, por su altitud, albergaba la mayor producción de hielo de toda Vizcaya. El paso de Kargaleku, como su propio nombre indica, era el punto en el que se cargaba el hielo para bajarlo a los pueblos.

Nevero Neberabarri

Como al resto de Menditxiki, no parece interesarle mucho esta visita y como ya va siendo tarde, deciden continuar y comer en las cercanas campas de Arraba mientras nosotros dirigimos nuestros pasos hacia “Neberabarri” sin salir por tanto de este laberíntico karst y siguiendo en todo momento las marcas rojas que hay a lo largo del sendero, tras una agradable caminata ahora con paso más ligero llegamos a Neberabarri, disfrutamos del lugar admirando el precioso arco de medio punto construido sobre la sima, hacemos unas fotos y en vez de volver sobre nuestros pasos propongo continuar hasta el cercano collado del Gorosteta para bajar a las campas de Arraba por el paso de Mandobide. No tengo que insistir para convencer a mis compañeros, que parecen todos entusiasmados con la idea.

De este modo continuamos de frente por el mismo sendero y pronto salimos a terreno despejado y por fuerte pendiente herbosa llegamos al collado de Gorosteta. Desafortunadamente, tanto la cumbre de este monte como la del cercano Ipargorta se encuentran cubiertos por la niebla y no podemos disfrutar del hermoso paisaje que nos rodea. Giramos a la izquierda por terreno herboso buscando el cercano paso de Mandobide que se interna de nuevo en el laberinto kárstico. Vemos de nuevo entre las peladas hayas las magnificas campas de Arraba envueltas en un ligera niebla que le da un aire cuasi místico.

En la cima del Arabatxa

Según vamos perdiendo altura, vemos a nuestra derecha y muy cercano, un buzón que marca la cumbre de algún monte. Evidentemente, no podemos resistirnos y con paso firme y decidido nos dirigimos hacia él. Cuando llegamos descubrimos que se trata del Arabatxa de 1.158 m según indica el buzón. Fotos para el recuerdo y rápidamente para abajo en busca de nuestros compañeros que estarán ya al borde de la hipotermia. Efectivamente cuando les encontramos, un poco más abajo del paso de Kargaleku, la mayoría ya esta recogiendo sus cosas porque el frío es demasiado intenso para estar quieto. Nosotros comemos aceleradamente, eso si, sin privarnos de un buen vino, recogemos nuestras cosas y nos ponemos de nuevo en marcha envueltos en una fina niebla que se ha apoderado de este hermoso lugar.

Pronto llegamos a Arrabakoate y ya sin perdida posible bajamos por la pista que sube de Pagomakurre mientras vamos charlando animadamente y pensando en nuevos y montañeros proyectos. De este modo y sin contratiempos terminamos esta ruta circular y llegamos de nuevo al aparcamiento donde esta mañana hemos dejado nuestros coches.

En fin buena jornada montañera, visitando uno de los parajes naturales mas bellos de Bizkaia y “descubriendo” nuevos senderos que hacen volar mi imaginación pensando en nuevas rutas montañeras que enlacen diferentes senderos del Parque natural de Gorbeia.

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