DOMINGO, 08 DE SEPTIEMBRE DE 2013
DATOS DE LA RUTA:
ACCESO: Desde el fuerte de San. Martin, se accede desde la localidad cántabra de Santoña, al llegar a la misma hay que dirigirse por la calle paralela a la playa hasta el final de la misma, girar a la izda. Cuando ya no se puede continuar, encontramos un cartel que indica Fuerte de S.Martin, la carretera se estrecha y eleva hasta que a la izda. encontramos un aparcamiento para dejar los coches.
DESNIVEL: 375m
DISTANCIA: 4 Km
TIEMPO APROXIMADO: 2 h
DESCRIPCION DEL RECORRIDO REALIZADO:
Aunque se ha pasado la noche lloviendo, el día se presenta nublado pero con tendencia a mejorar, así que hay varias familias debutantes que han decidido venir a la ruta.
El camino se disfruta desde el primer momento, cogemos el camino que va a los Faros y va bordeando la costa, es un camino sombreado y frondoso, llega un momento en que hay una barandilla de madera y al asomarnos podemos la costa frente a nosotros la costa de Laredo y Sonabia. A la izquierda aparece la Casa de la Leña y a unos 50 m. Cogemos el camino que va a la izquierda y nos volvemos a encontrar un poco más tarde con otro cruce, tomando ahora el camino de la derecha para adentrarnos en el camino de unas antiguas minas. El sendero termina en una hermosa hondonada, conocida como valle de los avellanos. Apenas se puede ver otra cosa que no sean árboles. Tenemos que coger un sendero marcado a la derecha de la hondonada, el cual asciende por un terreno agreste pero sin dificultad, la única dificultad consiste en perderse …. Si no se está atento a las señales del camino, como nos ha ocurrido a nosotros, pero enseguida hemos retomado el camino correcto.
Más adelante nos encontramos con una bifurcación a la derecha donde un letrero indica: Culminaciones del Buciero, tomamos ese camino que se empina un poco y enseguida llegamos a un prado desde el cual tenemos una hermosa panorámica. Atravesamos el prado hacia arriba y vemos otro sendero marcado a su izquierda. Le cogemos y llegamos a una horcada, en la cual hay dos caminos, el de la derecha llega al Ganzo y el de la izquierda al Buciero.
Nos dirigimos todos juntos al Buciero (367m) donde se encuentra una cruz y la bandera de Santoña. Desde aquí tenemos una hermosa panorámica sobre el pueblo y las marismas, así como de la playa de Berria, y más lejos podemos divisar Noja e Isla. En la cima del Buciero y aprovechando que tenemos unas maravillosas vistas aprovechamos para comer y descansar.
A la hora de bajar retomamos el mismo camino que hemos subido, con excepción de unos cuantos mayores que deciden subir al Ganzo, que está a 25’ ida y vuelta de la bifurcación donde nos encontramos, así que el resto del grupo decidimos ir bajando, ya que hay niños pequeños y enseguida nos alcanzan. Antes de eso, una madre que va la última con su pequeño de 3 años, toman el camino equivocado, pero enseguida se les echa en falta y varios compañeros del grupo van en su búsqueda.
Una vez que estamos el grupo completo, descendemos por el mismo camino de subida hasta que nos encontramos otra vez con el camino del Faro del Caballo. Camino que tomamos, el cual nos lleva al cabo de unos 15 minutos a un cruce de caminos en el que hay señales, pero alguna está tirada en el suelo, sabemos que tenemos que tomar el de la derecha, un sendero medio escondido entre los árboles, el cual nos lleva al comienzo de las escaleras del Faro del Caballo. Hay un cartel que nos avisa que hay 700 escaleras y recomienda precaución.
Efectivamente, las primeras escaleras son muy muy empinadas y algunas de ellas tienen una altura considerable, empezamos a bajar unos cuantos, pero los niños más pequeños se quedan arriba. Seguimos bajando por las escaleras, con ganas de ver el Faro, pero hasta que no estamos abajo del todo no se ve, es un viejo Faro, medio derruido, las vistas son preciosas y ahora llega lo mejor de todo, al lado del Faro hay unas escaleritas que nos llevan hasta el agua y donde pequeños y mayores deciden darse un baño disfrutando como enanos. Un buen final para un buen día.