Rutas por mes

Archivo de febrero de 2011

Domingo, 27 de febrero de 2011

DATOS DE LA RUTA:

Buzón de Castro Grande

ACCESO: Cilieza, localidad burgalesa situada a 551 metros de altitud. Para llegar allí desde Bilbao hay que coger la A-8 y tomar la salida 119 para incorporarse a la BI-636 dirección Balmaseda. Una vez pasada esta villa vizcaína entramos en la CL 629, ya en territorio burgalés, y después la abandonamos para tomar la BU-554 hasta llegar al pueblo de Medianas. Allí, justo enfrente de un cartel que nos indica la dirección a Carrasquedo, tomamos una desviación a la derecha y entramos en una pista sin asfaltar que conduce a Cilieza tras sortear innumerables baches.

Castro Grande y Diente del Ahorcado

DESNIVEL POSITIVO: 561 m aproximadamente.

DISTANCIA: Unos 10 kilómetros.

TIEMPO APROXIMADO: 2 h 15 min (1 h 30 min de ascensión).

DIFICULTAD: Fácil.

En el punto de unión de la sierra de la Carbonilla y los montes de La Peña, entre el valle de Mena y el valle de Losa, se alza el perfil inconfundible de Castro Grande (1.086 m), una meseta rocosa a cuyos pies se abre un abismo del que surge un famoso y esbelto monolito de 40 metros de altura conocido como Diente del Ahorcado o Pico del Fraile (1.070 m), cuya escalada, catalogada como de grado IV, es desaconsejable debido a la inestabilidad de la roca.

Desde Medianas (368 m), Covides (458 m) o Cilieza (551 m) es posible alcanzar la cima de Castro Grande tras cruzar el túnel de La Complacera o de Relloso, un oscuro y húmedo corredor de unos 20 metros que nos permite atravesar la muralla inexpugnable que parece proteger la cara norte de esta cumbre del resto del mundo. Menos interesante parece su ascensión desde Relloso (780 m), motivo por el cual decidimos iniciar nuestra excursión en Cilieza.

Castro Grande y Diente del Ahorcado desde Cilieza

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO:

Cilieza es una minúscula aldea burgalesa rodeada de verdes e inclinadas praderas a la que sólo es posible acceder por incómodos caminos sin asfaltar. Tan incómodos e impracticables que decidimos dejar los coches en medio del camino, a unos 450 m de Cilieza, para emprender desde allí nuestra marcha a pie.

Las previsiones meteorológicas que anunciaban frío, lluvia y nieve para el día de hoy no tardan mucho en cumplirse: a los pocos minutos de comenzar a caminar la lluvia hace acto de presencia y la puntiaguda y característica cumbre de Castro Grande que se alzaba delante de nuestros ojos se cubre de repente de una densa capa de niebla que confiere a toda la sierra un siniestro aspecto fantasmagórico. Nada que pueda asustar a unos avezados montañeros como nosotros, naturalmente. Abrimos los paraguas y adelante.

Iniciando la ruta

Primeras casas de Cilieza

Poco después de dejar atrás las pocas casas que hay en Cilieza entramos en una ancha pista embarrada más apta para ganado que para personas, lo cual tampoco logra hacernos desistir de nuestro propósito. Faltaría más.

La pista nos conduce a una zona arbolada. Allí aparecen los primeros hitos, los cuales remontan una ladera herbosa para situarnos en un sendero salpicado de piedras y rodeado de un hermoso robledal. Por este bonito sendero, que describe a su paso amplias curvas, ascendemos sin tregua hasta que el bosque desaparece y nos situamos en una estrecha senda flanqueada por una muralla rocosa y una espectacular caída que nos asoma al valle de Mena.

Sendero de subida

Acercándonos al tunel de La Complacera

Llegamos así a la entrada del túnel de La Complacera (935 m), un paso de arrieros horadado en el siglo XX. Tras atravesarlo y cruzar por la pequeña portada metálica que nos encontramos al otro lado del mismo, entramos en la meseta del valle de Losa y nos damos de bruces con una anchísima pista que viene desde Quincoces de Yuso pasando por la aldea de Relloso.

Entrada del túnel

Salida del túnel

Interior del túnel

Continuamos el acenso por la izquierda de la citada pista, dirección este, dejando a nuestras espaldas las esbeltas figuras del Castejón (1.045 m) y Tres Dedos (1.167 m), y lo que parecía al principio un camino desarbolado, cómodo y tranquilo se ve de repente obstaculizado por la lluvia primero, el granizo después y una fuerte ventisca a continuación. Nimiedades sin importancia. Nosotros, como siempre, mirando al frente y caminando con paso seguro hacia la cima de Castro Grande.

Diente del Ahorcado desde Castro Grande

Poco antes de alcanzar nuestro objetivo la ventisca remite, el granizo desaparece, los paraguas se cierran… y nos reciben el vértice geodésico y el buzón que coronan la cumbre de Castro Grande… y también tres enormes antenas de telecomunicaciones, las cuales, don Quijote, sin duda alguna, hubiera tomado por gigantes y contra las cuales habría emprendido una desigual batalla, si este anacrónico caballero andante hubiera vivido en el siglo XXI y hubiera paseado su escuálida figura sentada a lomos de su viejo rocín por Burgos y no por La Mancha. Pero poco importa que don Quijote sea un ente de ficción incapaz de hacer desaparecer con la fuerza de su lanza y el poder de su desbordante imaginación estas enormes construcciones que tanto afean el paisaje. Porque ni siquiera estas gigantescas antenas son capaces de ofuscar la belleza inigualable que puede contemplarse desde la cima de Castro Grande, cortada por una inmensa sima desde la cual emerge la figura calcárea del Diente del Ahorcado, desafiando casi las leyes de la gravedad.

En la cima de Castro Grande

Preparándonos para comer

Tras disfrutar del momento, regresamos sobre nuestros pasos para detenernos a comer en una pequeña hondonada resguardada del viento y situada muy cerca de la cima. Pero cuando ya habíamos sacado parte de nuestras viandas, comienza de nuevo a llover… y después a nevar… Así que nos guarecemos, entre risas, debajo de un enorme toldo que ha tenido a bien llevar uno de los miembros de Menditxiki, al cual –dicho sea de paso– le encomiamos fervientemente a que la próxima vez que traiga el susodicho toldo lo haga acompañado de unos palos donde sujetarlo… más que nada para que esa próxima vez no nos veamos obligados a utilizar nuestras cabezas a modo de palos.

Afortunadamente, cuando llegamos a los postres ya ha cesado de nevar y podemos comer bajo el cielo (que no bajo el toldo) para emprender poco después el camino de regreso a Cilieza con el deber cumplido. Porque -como bien dice un refrán que me acabo de inventar-, «llueva, granice, nieve o haga sol, ir al monte es lo mejor».

Dejamos los Montes de la Peña atrás

Bajando hacia Cilieza


DOMINGO, 20 DE FEBRERO  2011

DATOS DE LA RUTA:

Buzón del Astaez

Buzón del Burbona

ACCESO: Desde el Parketxe de Sarria al cual se llega, desde Bilbao, por la AP-68 y luego la N-622. En esta nacional se coge la salida 21, dirección Murguia por la A-3600. Dentro de la carretera principal del pueblo sale una desviación a la izquierda, por la A-4414, para llegar a la localidad alavesa de Sarria, la cual tenemos que atravesar hacia el centro de interpretación del Gorbea, en la cual se encuentra el inicio de la ruta.

DESNIVEL: 591 m

DISTANCIA: 13,1 Km

DIFICULTAD: Fácil

En  vertiente suroccidental del macizo del Gorbea  se encuentra el bien conocido hayedo de Altube. Caminando por entre sus árboles podremos encontrar el monte Astaez y el monte Burbona, aunque realmente son tres las cimas denominadas con este nombre: el Burbona Occidental (934 m), el Central (935 m) y el Oriental (925 m).

DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO:

Inicio del camino

Dejamos los coches aparcados en el aparcamiento de Parketxe, junto al centro de interpretación del Gorbea y volvemos unos pocos metros sobre nuestros pasos hasta encontrarnos con un cartel que nos indica varias direcciones: Senda Baia, Arlobi, Sarria, Murguia, Aldarro y a Senda Altube. Esta última es la que tenemos en cuenta para dar comienzo a la ruta de hoy.

Así pues, comenzamos a caminar y en poco más de 50 m atravesaremos un paso canadiense. El camino es ancho y muy bien marcado, el cual va desfilando entre bosques de robles y pinos. Vamos subiendo poco a poco las pendientes que, de vez en cuando, dan paso a  zonas llanas para recuperar el  aliento.

Nos encontramos con varias bifurcaciones a la derecha e izquierda, pero hacemos caso omiso de ellas porque la senda que seguimos es la principal y no debemos abandonarla. Cuando la altitud es de 827 metros y llevamos aproximadamente 1.300 m recorridos, nos encontramos con un cartel que nos indica cuatro direcciones, entre las cuales se encuentra nuestro destino de hoy. Nos marca, el cartel, que nos quedan 4,4 km al Burbona.

Admirando huevos de rana

Ahora el paso se va haciendo más rápido pero a la vez más lento. Más rápido porque es zona llana, pero más lento porque a nuestros pequeños les encanta coger palos secos y jugar con ellos, entretenerse mirando en los charcos los huevos de renacuajo o  tirarse muchas de las hojas que hay caídas de las grandes hayas del bosque en el que nos encontramos.

Poco después del último cartel, el camino se divide en dos. Nosotros cogemos el de la derecha que está marcado, en un árbol a la izquierda y en una piedra a la derecha, con pintura amarilla.

Seguimos caminando y nos volvemos a encontrar con una vía a la derecha

Curva a la izquierda

Subiendo al Astaez

que sale de la senda principal. Aquí el GPS, nos dice que tenemos que coger ese camino de la derecha y, como somos muy obedientes, pues allá vamos. Por lo tanto, abandonamos el principal y cogemos esta desviación que enseguida hace una pronunciada curva a la izquierda y, una vez pasada, sale otra senda  a la derecha que, tras un repecho, nos lleva a la cima. Poco después, y tras haber caminado unos 100 metros, entre el frondoso bosque nos encontramos con el buzón que pensábamos era del Burbona, pero no, era el Astaez. (La que aquí suscribe, no recordaba que el track que le habían pasado al GPS pasaba antes por el Astaez y luego por el Burbona)

Así que, sin quererlo, visitamos el buzón de este monte, en forma de casa,  que parece estar custodiado por cinco hermosas hayas, ya que se encuentra en medio de ellas.

Abandonamos este lugar y nos dirigimos por el bosque dirección noroeste para enlazar con la senda principal que antes habíamos abandonado. Continuamos por la derecha llaneando y, cuando parece que el cuerpo y los niños nos piden el tentempié, paramos un rato y compartimos nuestras gallegas, chocolate, piña, uvas…..

Después de aligerar nuestras mochilas, seguimos por el camino que no tiene pérdida porque, como he dicho anteriormente, está bien marcado.

Poco a poco llegamos al último cartel indicador que nos dice que hacia Altube hay 6,4 Km, Araneko 5 Km  y al Burbona 150 m. Enfilamos la última cuesta y llegamos al buzón, el cual marca que estamos a una altitud de 921 m, aunque Euskaltzaindia dice que este monte tiene una altitud de 935 m.

En la cima del Burbona

Nos hacemos la foto y bajamos hacia el camino siguiendo dirección noreste. Nos paramos en un claro para comer y después seguimos esta dirección para emprender el camino de vuelta.

Bajando entre el hayedo

Continuamos por  la senda entre el hayedo que nos lleva a otra, más ancha, en la cual volvemos a encontrar un cartel indicador. Giramos a la derecha siguiendo la indicación del cartel a Senda Baias y caminando, caminando llegamos a una casa que dejamos atrás por nuestra derecha. Cruzamos el río Baias y aquí la pista de tierra se hace un poco pesada porque nos separan casi 3 Km del lugar donde habíamos dejado los coches.

Sin prisa pero sin pausa, porque parece que quiere llover, llegamos a Parketxe, nos quitamos las botas y ya en nuestros coches nos dirigimos a Murgia para tomarnos el café.

Otro gran día soleado con una bonita ruta entre hayas y buena gente con la que compartirla.

DOMINGO, 13 DE FEBRERO 2011

DATOS DE LA RUTA:

Tologorri desde Lendoño Goikoa

ACCESO: Lendoño Goikoa, localidad vizcaína perteneciente al municipio de Orduña. Para llegar allí en coche desde Bilbao hay que tomar la AP-68 y coger la salida de Llodio para incorporarse a la BI-625 y continuar dirección Orduña. Una vez allí, seguir los carteles que nos conducen al Santuario de Nuestra Señora de la Antigua, situada a los pies del monte Txarlazo. Pasamos junto a la citada iglesia y continuamos por la carretera, la BI-2931, hasta encontrar una desviación a la izquierda en la que un cartel nos indica la dirección a Lendoño Goikoa. Tomamos esta desviación incorporándonos así a la BI-4532, carretera que conduce a Lendoño Goikoa o Lendoño de Arriba.

DESNIVEL: 625 m.

TIEMPO: 2 h 30´ (1h 20´de ascensión).

DIFICULTAD: Media

Es la sierra Salvada o Gorobel un imponente y espectacular macizo montañoso que marca la divisoria entre Araba y Bizkaia. Vistas desde el valle de Ayala, las cumbres que recorren esta sierra parecen a lo lejos murallones inexpugnables sólo aptos para escaladores, pero a medida que nos vamos acercando a ellos descubrimos enseguida multitud de caminos y senderos que nos conducen sin problemas hasta estas cumbres hermosas y altivas.

El Tologorri, también conocido como Iturrigorri debido a la fuente del mismo nombre situada cerca de su cima, es precisamente una de las cumbres más conocidas y visitadas de esta espectacular sierra. Nosotros nos acercaremos a esta montaña partiendo de uno de sus puntos de acceso más frecuentados: el que parte de Lendoño Goikoa y surca la Senda Negra, para depositarnos poco después en la herbosa ladera sur del Tologorri, desde la cual es fácil alcanzar la cima.

DESCIPCION DEL RECORRIDO REALIZADO:

Dejamos los coches aparcados en Lendoño Goikoa (441 m), en un parking situado justo al comienzo de la ruta. Aunque el parking es bastante grande, hoy está tan lleno que la mitad de nuestros coches se tienen que dar la vuelta hacia los cuatro caseríos de abajo. Desde esta ubicación privilegiada podemos contemplar, mientras nos calzamos las botas, el esbelto picacho rocoso del Tologorri.

Justo desde el parking donde hemos aparcado los coches sale una pista de piedra y tierra que nos adentra en un precioso bosque de hayas.

Tras atravesar una barrera metálica de color gris continuamos por la pista en una

En la Senda Negra

Fuente Iturrigorri

ascensión suave pero constante. Los hitos que nos encontramos en los distintos cruces nos van guiando sin problemas hasta que finalmente dejamos el bosque atrás y nos situamos en la conocida como “Senda Negra”, un estrecho sendero aéreo excavado en la desnuda ladera norte del monte Bedarbide, el cual recibe esta denominación debido al color oscuro de su tierra.

Tras recorrer la Senda Negra llegamos al portillo de La Barrerilla (910 m), donde nos espera una portada de madera tras la cual se encuentra un sendero que asciende hacia la derecha. Es a partir de este momento en el que hace acto de presencia el viento que habían anunciado para este día y que no lo habíamos sufrido por estar al abrigo de la montaña. Tomamos un pequeño tentempié junto a la fuente de Iturrigorri (945 m), señalizada con un cartel y ubicada muy cerca de la cima y decidimos ir poco a poco hacia arriba porque, aunque la temperatura es buena, el viento arrecia cada vez más fuerte.

Llegamos por goteo al vértice geodésico y al curioso buzón del Tologorri. Es tan fuerte el viento en este punto que ninguno de los integrantes del grupo permanece más de medio minuto al lado del vértice, con lo cual hoy no queda constancia de una foto de grupo en  la cumbre, pero doy fe que todos lo que nos hemos animado a subir en el día de hoy hemos coronado.

Vértice y buzón del Tologorri

Desde la cima del Tologorri hay unas vistas magníficas. Desde la punta divisamos el pequeño pantano de Maroño. En ese momento y con ese fuerte viento desapacible no nos podíamos ni imaginar que al cabo de muy poco tiempo íbamos a estar calentitos y a salvo de la lluvia en un bar situado al lado de ese pantano que ahora divisamos.

Una vez alcanzado nuestro objetivo comenzamos a descender en dirección a las cabañas y un pequeño refugio abierto de piedra que hay junto al portillo. En este pequeño refugio comemos, hacemos fuego y salimos pitando y con miedo del cielo totalmente encapotado y oscuro que amenaza con descargar fuertemente sobre nuestras cabezas. Así que comenzamos a bajar por el mismo camino de subida y, poco antes de alcanzar los coches, empieza a llover.

Llegamos a los coches y nos dirigimos a Aiara ,junto al embalse de Maroño, donde nos tomamos unos cafecitos bien calentitos comentando la buena suerte que hemos tenido en el día de hoy por la fuerte lluvia que está cayendo fuera del bar.

RUTA Y PERFIL DE LA MARCHA REALIZADA:

(Para ampliar la imagen pincha sobre ella y, a continuación, vuelve a hacer click encima)