Entradas con la etiqueta ‘Travesías por Pirineos’
Del 31 de julio al 5 de septiembre de 2013
CUARTA TRAVESÍA DE MENDITXIKI
Por cuarto año consecutivo y aprovechando la época estival, hemos realizado una travesía por los pirineos, en esta ocasión a pesar de algunas bajas de última hora y a algunas notables ausencias nos hemos reunido un buen número de familias, con la esperanza de disfrutar de los pirineos, sus paisajes, sus ibones, sus cumbres… y desde luego que así ha sido. Los que somos “veteranos” hemos disfrutado como todos los años, no sé, quizás incluso más y los “debutantes” … en fin solo había que escuchar sus palabras y contemplar sus semblantes para saber que la experiencia estaba bastante por encima de sus expectativas.
Otra vez hemos sido valientes incluso un poco osados pero a cambio hemos sido recompensados con unos Pirineos en todo su esplendor, gracias en parte a las abundantes nevadas de la primavera, un tiempo magnífico y un ambiente inigualable.
De todas formas también tuvimos algunos contratiempos, empezando por el cambio de itinerario previo al inicio, debido precisamente a las fuertes y tardías nevadas de la primavera, otro cambio que tuvimos que hacer sobre la marcha, para evitar un paso excesivamente peligroso (otra vez la nieve), alguna gastroenteritis y un “herido” que tuvo que ser evacuado en helicóptero aunque afortunadamente no se trataba de nada grave, en realidad, un fuerte esguince de tobillo que le impedía caminar, pero bueno todo esto y mucho más lo relato a continuación.
Por último quería agradecer desde aquí a todo los que habéis participado en esta travesía por lo mucho que me habéis hecho disfrutar y por darme la oportunidad de aportar mi granito de arena para que vosotros también hayáis disfrutado de una experiencia incomparable
MIÉRCOLES 31.07.13. PARKING BIOUS-OUMETTES (1.290 m) – REFUGIO DE AYOUS (1.970 m)
Distancia: 7,2 km
Desnivel positivo: 800 m
Después de reunirnos todos en el bello pueblo de Sallent de Gállego a las 12 horas del día 31 y habiendo dejado un coche en el embalse de la Sarra, lugar en el que parte de los componentes terminaremos la travesía, ponemos rumbo al pueblo francés de Gabás por el puerto de Portalet. Antes de llegar al mencionado pueblo tomamos una desviación a la izquierda que nos llevará al parking de Bious-Oumettes. Nuestra intención era llegar hasta el parking de Bious Artigues, junto al lago del mismo nombre pero el parking de arriba está lleno, así que no podemos pasar y tendremos que comenzar un poco más abajo de lo que esperábamos.
Antes tenemos que organizar los coches. Dejaremos uno en este parking y el resto los dejaremos cerca del lago Fabreges concretamente en la cabaña de Soques, lugar por el que dentro de dos días pasaremos y donde algunos compañeros, un día más tarde, terminarán su aventura. Por otra parte algunos coches nos servirán para acercar a algunos de los más pequeños al cercano lago Fabreges y utilizar el teleférico y el trenecito de Artouste para acortar la tercera etapa que de otra forma para algunos sería demasiado dura.
Tras organizar los coches y comer en el aparcamiento, a las 14:25 hrs comenzamos nuestra aventura, nerviosos y expectantes, en un día soleado y caluroso. Remontamos el desnivel que nos separa del cercano lago de Artigues por sendero evidente soportando el intenso calor y comprobando el peso de nuestras mochilas. Tras hacernos unas fotos, continuamos la marcha por la pista que bordea la ribera oriental del lago siguiendo luego el curso del rio Bious a través de un precioso hayedo. El camino sencillo y evidente apenas gana altura en su inicio, posteriormente y tras un repecho alcanzamos un extenso llano. Vamos charlando animadamente mientras en todo momento contemplando la imponente silueta del Midi D´Ossau, dejamos el curso del río Bious y cambiamos de rumbo (O), siguiendo la GR10 que vuelve a internarse en el bosque que nos cobija del intenso sol ganado altura en zigzag. Vamos siguiendo a un grupo con mulas y burros, sospechamos que son del refugio y que llevan provisiones como más tarde confirmaremos.
El grupo va estirándose formando una variopinta hilera de pequeños y grandes montañeros, los más pequeños van protestando y preguntando si queda mucho pero como somos padres experimentados en estas lides gracias a los juegos y los cuentos que algunos mayores les van contando se entretienen y vamos avanzando y ganando altura sin prisa pero sin pausa. De esta forma llegamos al Col Long d´Ayous (1.700 m) ya por terreno despejado el camino pasa junto al lago Roumassot (1.845 m) y su preciosa cascada. Remontamos un pequeño repecho junto a la citada cascada y alcanzamos el Lac Gentau, lo bordeamos por el norte dejando la GR10 a la derecha antes de llegar al Refugio de Ayous (1.970 m) poco antes de la seis de la tarde.
El lugar nos ofrece unas vistas incomparables del Midi d´Ossau y la posibilidad de darnos un baño en el lago Gentau, justo a los pies del refugio, que prácticamente ninguno dejamos pasar. El agua, como cabía esperar está bastante fría, aun así resulta gratificante darse un baño en sus cristalinas aguas y en este impresionante lugar disfrutando de un momento irrepetible.
Después unas cervecitas, toma de posesión de nuestros aposentos y cenita a las 7 de la tarde, Sopa, Arroz con carne guisada, tartaleta de chocolate y queso que sacian nuestro apetito y colma nuestras expectativas. Tras la cena, tertulia contemplando el atardecer mientras e l protagonista de esta parte de los Pirineos se viste con sus mejores galas, impresionante atardecer, fin de la jornada y pronto a la piltra que mañana nos espera una dura jornada.
1 DE AGOSTO. REFUGIO AYOUS (1.970 m) – REFUGIO POMBIE (2.030 m)
Distancia: 10 km (11,2 km subiendo al Peyreget)
Desnivel positivo: 1000 m (1150 m subiendo al Peyreget)
A las siete menos cuarto ya hay movimiento en nuestras habitaciones, hemos pedido el desayuno a las siete para empezar la jornada temprano y que no se nos haga tarde. Tras el abundante y rico desayuno preparamos nuestras mochilas y tras sacar unas fotos a la entrada del refugio a las 08:25 hrs comenzamos nuestro camino(S) en dirección al lago Bersau en un día soleado y a esta hora todavía fresquito.
Vamos ganando altura hasta llegar al citado lago mientras vamos rodeando el Pico Casterau, llegamos a un collado y comenzamos a perder altura mientras vamos pasando por una sucesión de preciosos lagos. Hoy los más pequeños están muy animados y el ambiente es distendido y jovial y de esta forma vamos avanzando a buen ritmo. Descendemos siguiendo un tramo de la ARP (Alta Ruta Pirenáica) pasando junto al lago Casterau (1.945 m) hasta volver a encontrar el Gave de Bious (1.664 m), lo cruzamos por unas piedras ya que la pasarela está rota y seguimos un corto trecho por su margen derecha hasta unas bordas de pastores donde tomamos un precioso sendero a la derecha (ESE) que por una estrecha canal gana altura con rapidez. Afortunadamente el primer tramo está todavía a la sombra y esto hace más llevadera la tremenda subida, pasadas las primeras rampas y cuando la pendiente cede, en una pequeña campa, paramos para reponer fuerzas y picar algo. Continuamos, siempre en subida hasta encontrarnos con el sendero que viene directo del Lac de Artigues proseguimos por la ladera occidental del Midi d´Ossau en busca del lago de Peyreget donde tenemos intención de parar a comer. El lago se hace desear y algunos se impacientan, por fin a las 12:20 hrs llegamos al lago (2.075 m), bueno nuestros hijos mayores han llegado bastante antes que nosotros. El sol brilla en lo alto pero el viento es bastante frío y no invita al baño, sin embargo algunos valientes no pueden resistirse y se dan un baño.
Como estaba previsto hacemos una parada larga y aprovechamos para comer, aunque el viento es frío nos protegemos en una zona de vivac y podemos disfrutar de la comida y de la conversación mientras admiramos la inconfundible y cercana silueta del Midi.
A las 14:20 hrs nos ponemos en marcha, obviamos el sendero que a la derecha conduce al Col de I´lou, y nos dirigimos al col de Peyreget con mayor desnivel pero más corto, siguiendo (E) la ARP por la incómoda morrena y algún persistente nevero y superando duros repechos que nos conducen sin pérdida posible al mencionado collado (2.327 m). Descanso para tomar aliento y algunos decidimos subir al cercano Pic de Peyreget. Tras una subida rápida y cómoda llegamos a la cumbre (2.487 m), las vistas simplemente impresionantes (Midi d´Ossau, Anie, Petrechema, Acherito, Bisaurin, Castillo de Achert, Collarada, Aspe, Balaitus, Frodiellas,….) en fin una interminable lista. Todos nos quedamos maravillados y disfrutamos de este regalo en un día sin una sola nube y muy nítido que nos permite disfrutar de este mirador incomparable. Solo ver la expresión de felicidad de Marijose que está exultante, es ya en si todo regalo.
Deshacemos el camino y nos reunimos con el grupo, recogemos los bártulos y seguimos, el sendero claro y evidente que pasa junto a unos preciosos ibones que guardan todavía algunos neveros que los hacen más bonitos aun. En poco tiempo llegamos al refugio de Pombie (2.030 m) 16:20 hrs.
Es una hora fantástica tenemos tiempo de disfrutar de unas cervezas, de unos baños en las frías aguas del lago Pombie, sobre todo nuestros hijos que lo pasan en grande e incluso contamos con el lujo de duchas que algunos aprovechan dejando a un lado la vida “salvaje”.
A las siete la cena abundante y sabrosa; Puré, Cuscús y Carne con Tomate y Pastel. Tertulia tras la cena charlando de todo y sobretodo rememorando la intensa jornada vivida. Y como siempre, pronto a la cama que mañana toca madrugar de nuevo.
2 DE AGOSTO, REFUGIO DE POMBIE (2.030 m) – REFUGIO DE ARREMOULIT (2.300 m)
Distancia (usando el tren de Artouste): 8,8 km
Desnivel positivo (usando el tren de Artouste): 430 m
Nos levantamos a las siete menos cuarto para desayunar a las siete. Nos espera otra larga jornada y queremos aprovechar el tiempo, además hoy se incorpora una nueva familia y hemos quedado con ellos a las once en la cabaña de Soques. Por el comedor vamos apareciendo uno tras otro charlando y evidenciando que la jornada de ayer y el buen tiempo que nos acompaña nos ha infundido grandes dosis de alegría. El desayuno resulta rico y abundante y lo disfrutamos con calma. Tras despedirnos de los guardas y agradecerles su amabilidad nos confirman que el tiempo será bueno hasta la tarde y que después cambiará, entrará un frente no muy activo que dejara lluvias débiles durante la noche y parte de la mañana del sábado pero que luego volverá el buen tiempo, estas son buenas noticias.
Nos hacemos las fotos de rigor a la entrada del refugio y a las 8:25 hrs, igual que ayer, nos ponemos en marcha (E) por sendero evidente. Es una bajada larga y fácil siguiendo el valle. Nuestra hilera de montañeros, como es habitual, se estira mientras vamos perdiendo altura y contemplando el magnífico paisaje primero por hermosos prados siguiendo el arroyo hasta llegar al puente de Pombie (1.645 m), donde hacemos una parada para reagruparnos y continuamos ahora por un espeso bosque de hayas. El sedero serpentea entre las hayas perdiendo altura en zigzag y pronto llegamos a la cabaña de Soques (10:15 hrs).
Nos dirigimos a los coches y aprovechamos para “rehacer” nuestras mochilas, lógicamente habíamos dejado algunas cosas en los coches sabiendo que dos días después pasaríamos por aquí y de esta forma aligerar nuestras mochilas. Mientras esperamos a la familia que hoy se incorpora hacemos un pequeño picoteo para reponer fuerzas. Nuestros amigos no tardan en llegar y enseguida preparamos nuestras cosas y nos dividimos en dos grupos, nuestros hijos mayores y parte de los padres subirán andando remontando el Valle del Arrious hasta el collado del mismo nombre. El resto cogemos algunos coches y nos acercamos al lago Fabreges para utilizar el teleférico y el tren de D´Artouste, ganar altura cómodamente y no fundir las fuerzas y los ánimos de los más pequeños.
Sacamos los billetes y tras el divertido viaje en el teleférico cogemos el tren de las 12. El viaje hace las delicias de los más pequeños que disfrutan del momento como lo que son, los mayores también disfrutamos contemplando el hermoso paisaje y sorprendidos por la longitud del precioso y escondido valle “du Soussoueou”. Tras una hora de viaje, llegamos a la presa del lago Artouste. Aprovechando el buen tiempo imperante nos detenemos para tomar una cervecita y reponer fuerzas. A la una y media nos ponemos en marcha, nuestra intención era comer algo en el lago pero un fuerte viento y unas nubes amenazadoras nos hacen cambiar de parecer, temiendo que el cambio de tiempo se haya adelantado, decidimos continuar e intentar llegar al refugio lo antes posible y comer allí. El camino evidente y bien marcado rodea las cristalinas aguas del lago por el oeste mientras el magnífico paisaje se torna más rocoso, al final del lago comenzamos a ganar altura (E) junto a un cartel que nos anuncia que el refugio se encuentra a 45 minutos.
Los peques están cansados y tienen hambre, se quejan con razón pero aunque el tiempo parece que aguanta creemos más prudente avanzar y comer en los lagos de Arremoulit que están muy cerca del refugio. Hemos contactado con nuestros compañeros a través de un Walkie y nos confirma que ellos ya están en el paso de Orteig, Marijose, que no se atreve con este paso, viene por el collado de Arrious y se juntará con nosotros. Pronto la vemos y se nos une. Ya juntos y utilizando todas nuestras armas vamos “engañando” a los peques para avanzar y llegar cuanto antes. Finalmente a las 3 de la tarde llegamos al lago, casi al mismo tiempo que nuestros compañeros. En esta zona hay todavía grandes neveros y los lagos además de fríos presentan una estampa fantástica. Buscamos un cómodo lugar al socaire y preparamos algo de comer, los niños ya más tranquilos se divierten en los abundantes neveros y su cansancio desaparece como por arte de magia, el tiempo aguanta y aunque el viento es fresco, al socaire se está muy bien.
Tras la comida, Javi, Jon y Yo decidimos ir al Collado de Palas y ver el paso de Lavedan que mucho nos tememos tendrá mucha nieve. Llegamos al refugio, nos presentamos al guarda y le explicamos nuestra preocupación. Nos confirma que el Collado de Arremoulit está limpio de nieve pero no así el de Palas y el paso de Lavedan. De todas formas decidimos acercarnos y verlo con nuestros propios ojos. Salimos del refugio en dirección al collado de Palas y pronto nos encontramos con grandes neveros, sin embargo la nieve está blanda y como no tienen grandes pendientes se suben sin dificultad, alcanzamos el collado a las 17:10 hrs y ante nosotros aparece de frente el Balaitus y los Frodiellas y a nuestros pies los lagos de Arriel, el paisaje es grandioso y el collado se presenta sin nieve, no así el camino hacía el paso de Lavedan donde se ve un gran nevero, sin embargo no vemos el sendero. Tras unos instantes de confusión vemos unos hitos y localizamos el estrecho sendero. La primera parte no tiene nieve pero incluso así es expuesto y un poco peligroso, avanzamos sorteando algún pequeño nevero hasta llegar a la zona más complicada donde aparece el último tramo cubierto completamente por la nieve. Son unos 100 m con fuerte inclinación, para entonces ya hemos decidido que por ahí no podemos pasar con nuestros hijos pero como la curiosidad nos puede, Javi y yo nos ponemos los crampones cogemos los piolets y comenzamos a cruzarlo, a medida que avanzamos la inclinación va en aumento y cuando ya estamos muy cerca del paso de Lavedan decidimos darnos la vuelta, la verdad no tiene mucho sentido continuar.
Volvemos sobre nuestros pasos, nos reunimos con Jon y ya juntos regresamos al refugio, ahora el tiempo sí que esta de cambio y el cielo se cubre rápidamente de nubes que amenazan lluvia, justo antes de llegar al refugio comienza a llover.
Ya en el refugio comentamos con nuestros compañeros que no podemos ir por ahí y que la única opción que vemos es bajar a Soqués coger los coches y acercarnos al Pla de Aste y desde ahí ir al refugio de Larribet. En principio eso es lo que haremos, es una opción un poco engorrosa, pero no se nos ocurre otra.
Mañana será en cualquier caso día de divisiones, 5 de los componentes regresan a casa, otros 8 miembros se quedarán una segunda noche en Arremoulit para reunirse con el resto del grupo en Respomuso un día después. El resto iremos al refugio de Larribet por la ruta alternativa. Sin embargo, se nos ha presentado un nuevo problema, dos de los pequeños están con diarrea y una de las madres decide no continuar y bajar el día siguiente con su hijo y pasar un par de noches en Sabiñanigo a la espera de que terminemos nuestra aventura. Llamamos por tanto a los refugios de Larribet y Respomuso para decirles que finalmente seremos dos personas menos.
Una vez tomadas estas decisiones tomamos una cervecita antes de la cena, mientras fuera llueve intermitentemente. A las siete nos acomodamos como buenamente podemos en el pequeño espacio de que dispone este pintoresco refugio. La cena como siempre muy rica y sorprendentemente variada teniendo en cuenta los escasos medios de los que dispone este refugio: Sopa, confit de pato con puré de patatas y queso, y tarta casera, extraordinario, los guardas, muy jóvenes nos atienden muy bien y aunque tratamos de que nuestros hijos estén tranquilos y no armen mucho ruido nuestros esfuerzos resulta inútiles y la algarabía reina en este pequeño espacio. Además tenemos una sorpresa, como mañana es el cumpleaños de Naia, la hija mayor de Javi y Susana que cumple 9 años, para celebrar tal evento, aparece la tarta con velas mientras todos le cantamos el “Zorionak Zuri” y esperamos con gran jaleo a que sople las velas. Supongo que para ella no es la celebración soñada pero seguro que se acordará de este cumpleaños toda la vida.
A las 8 es el turno del resto de los alojados en el refugio así que nos vamos fuera a contemplar el impresionante paisaje que nos rodea y, a pesar de la lluvia intermitente y de los problemas que se nos han ido presentando, reina un magnífico ambiente y todos charlamos animadamente.
Antes de ir a la cama hablo con el guarda y le pregunto cuánto tiempo en coche tenemos de Soqués a Pla de Asté y como me temía me confirma que entre 2 horas y 2 horas y media. Esto hace que el plan B resulte un tanto descabellado así que lo comento con Javi e intentamos ver otras opciones pero todas resultan más descabelladas aún, no viendo ninguna otra opción me voy al catre pensando que quizás lo mejor sea dar por finalizada aquí la travesía. No sé, mañana veremos.
3 DE AGOSTO. REFUGIO ARREMOULIT (2.300 m) – REFUGIO DE RESPOMUSO (2.210 m)
Distancia: 8,5 km
Desnivel positivo: 450 m
Tras pasar, en mi caso, una noche horrorosa debido a una tremenda gastroenteritis y muchas visitas al baño, no me encuentro demasiado bien. Los dos pequeños y algún otro adulto que tienen diarrea, afortunadamente están mejor y no han pasado una noche como la mía. Sobre la siete nos vamos reuniendo en el pequeño comedor para el desayuno. La verdad es una pena encontrase así porque el desayuno tiene una pinta fantástica pero yo no me atrevo a comer nada y me conformo con tomarme un té y ver cómo me sienta.
Después del desayuno comento con mis compañeros el problema que tenemos para ir a Larribet y lo descabellado que me parece el plan propuesto ayer, entre todos pensamos alguna solución y aunque lo mejor sería hacer una segunda noche en Arremoulit e ir todos juntos a Respomuso el día 4, lógicamente no hay 12 plazas en el refugio y esta posibilidad se esfuma. La otra opción es ir hoy mismo a Respomuso y hacer 2 noches en este refugio, llamamos a Repomuso con muy pocas esperanzas y para nuestra sorpresa y a pesar de que es sábado nos confirman que hay 12 plazas, las reservamos encantados porque esto resuelve nuestro problema y además sinceramente creo que es mucho mejor que la idea inicial ya que para los más peques hubiese sido demasiada paliza.
Bueno tras esta alegría, toca despedirse de los 7 compañeros que terminan hoy su aventura, han sido tres días muy intensos disfrutando de paisajes y momentos incomparables, se van por tanto, tristes por la despedida pero contentos por todo lo vivido estos tres días. Tras desearles que tengan un buen camino cogen sus mochilas e inician el camino de regreso.
Como sabemos que la etapa hasta Respomuso no es larga y creemos que es más prudente salir sobre las 12 cuando la nieve esté ya blanda nos quedamos por los alrededores del refugio aprovechando que hace otro espléndido día y la mayor parte del grupo se va a disfrutar de la abundante nieve que todavía queda por los alrededores de Refugio. Yo me quedo descansando y rehidratándome a base de tés y cocacolas y Lucía y Xabier se quedan descansando en la tienda que hay junto al refugio.
Los que se han ido a disfrutar de la nieve parece que lo pasan de miedo, porque hasta las 12:00 hrs no aparece nadie y justo cuando están llegando al refugio, Santi, en el último nevero, se tuerce el tobillo y se hace un buen esguince. El tobillo se le hincha y se le amorata casi al instante, aplicamos frío para bajar la inflamación. La verdad no tiene muy buena pinta pero él nos asegura que puede caminar y que no le duele mucho. Menuda banda, entre gastroenteritis, diarreas y esguince de tobillo, no sé si llegaremos muy lejos. Nos despedimos de los guardas agradeciendo su amabilidad y el buen trato recibido y nos ponemos en marcha.
Comenzamos la subida hasta el Collado de Arremoulit a las 12:30 hrs atravesando los numerosos neveros, la nieve esta blanda y no tenemos ningún problema, avanzamos despacio mientras admiramos el impresionante paisaje que nos rodea. Santi nos preocupa pero parece que camina sin demasiadas dificultades y a las 13:30 hrs llegamos al collado (2.448 m) desde este punto las vistas son impresionantes disfrutamos del momento y descansamos brevemente. Iniciamos la bajada, que a excepción de un primer nevero sin peligro, está completamente limpia. La bajada tiene mucha pendiente y se realiza por una larga canchalera, por tanto tenemos que movernos con mucha prudencia, sobretodo Santi que no tiene el pie para muchas historias, así que con mucha calma para evitar más “heridos”, vamos perdiendo altura suavemente. Alcanzamos por fin el lago superior de Arriel y descansamos brevemente, parece que Santi aguanta bien y como ya hemos pasado lo peor todos nos sentimos aliviados. Durante la bajada a todos nos sorprende la madurez de Irune, la hija de Santi, que en todo momento va pendiente de su padre, incluso en un momento que su padre le dice que tenga cuidado, Irune les responde: “Aita, tu preocúpate de ti que eres el que tiene el esguince que yo estoy bien”
Reanudamos la marcha ya por sendero evidente que en un principio es sencillo aunque con bastantes rocas, sin embargo pronto nos encontramos con una sucesión de neveros algunos de los cuales dada su inclinación y que están al borde de los ibones debemos pasarlos con mucho cuidado, canteando bien con nuestras botas y apoyando bien los bastones para evitar algún inoportuno resbalón. De repente en medio del sendero nos encontramos con una cueva de hielo que ha formado la rimaya de un enorme nevero, pensamos que no podemos pasar, pero para nuestra sorpresa la “cueva” tiene salida al otro lado por un angosto agujero. La verdad es que el camino además de precioso está siendo realmente entretenido y lleno de sorpresas y los pequeños disfrutan enormemente. El paisaje es impresionante con todos los neveros, la gran cantidad de agua, el soleado día y la nieve y el hielo que todavía se acumula en los lagos. Poco después de la “cueva” hacemos una parada para comer y reponer fuerzas. Santi se quita la bota y observamos preocupados su tobillo, lo tiene muy hinchado y amoratado, cogemos hielo en una bolsa y se lo aplicamos para bajar la inflamación. A pesar de los contratiempos reina un gran ambiente y nos reímos de nuestras pequeñas “desgracias”.
Tras la comida vendamos el tobillo de Santi, se toma un Ibuprofeno y nos ponemos en marcha. Loren, Olga, los dos Xabieres y Lucía se adelantan ya que al ritmo que va “el pelotón de los lisiados” no llegaríamos antes de la seis y es importante hacerlo para no perder la reserva.
Los neveros siguen sucediéndose hasta llegar al ibon de Arriel bajo, los superamos despacio pero sin contratiempos. Esta zona es realmente preciosa y comentamos que parece un paisaje canadiense, en el último ibón en una zona de vivac cruzamos el arroyo, que lleva mucha agua y cogemos un sendero (O) que nos llevará por la ladera sur de los Frondiellas por sendero evidente hasta el embalse de Respomuso. Sinceramente toda esta etapa es alucínate todo lo que nos rodea, montañas, valles, ibones, arroyos… son de una belleza impactante.
Nuestro paso es lento y aunque todos tenemos ganas de llegar al refugio parece que no avanzamos y el embalse siempre aparece lejano. De repente cuando estamos ya cerca del embalse aparece Loren que coge la mochila de Santi para que pueda caminar con mayor comodidad. De esta forma y con la alegría de saber que estamos muy cerca, avanzamos decididos. A las 18:30 hrs llegamos al refugio. Por fin el pie de Santi puede descansar, menuda tortura que ha tenido que pasar aunque en ningún momento hemos oído la más mínima queja.
En el refugio hay una médico y cuando le ve el pie dice que tiene un esguince severo y que así no puede bajar a la Sarra, lo comenta con el guarda y le dice que le bajarán en helicóptero, como tampoco es urgente ni grave, le bajarán mañana.
Tras el diagnóstico y las noticias del rescate, nos tomamos unas cervezas, dejamos nuestras cosas, nos damos una ducha y a las 8 vamos a cenar. Sopa, carne guisada con verduras y yogurt. Después tertulia y pronto a la cama que ha sido una jornada larga y complicada.
4 DE AGOSTO. RESCATE, DESCANSO Y ASCESIÓN A LOS PICOS DEL INFIERNO
Tras la accidentada jornada de ayer hoy se nos presenta un día diferente, por un lado la forzosa despedida de Santi y su hija Irune, por otra la posibilidad de descansar para los que así lo deseen o lo necesiten o la opción de subir alguno de los numerosos montes que nos rodean. Además esperamos también la llegada del resto de los componentes que han hecho una segunda noche en el refugio de Arremoulit.
Son tres los componentes del grupo han decidido aprovechar el día para una ascensión, concretamente los Picos del Infierno y por tanto han pedido el desayuno a las 7 de la mañana, los demás, como no tenemos prisa desayunamos a las 8 y cuando llegamos al comedor nos encontramos con ellos justo cuando van a salir, les deseamos buena suerte y les decimos hasta luego.
Desayunamos rápido ya que no es precisamente un desayuno abundante. Tras este, el guarda nos dice que permanezcamos por la entrada del refugio ya que el helicóptero llegará sobre las nueve y media. Salimos fuera a esperar y disfrutar de otro magnífico día. En la entrada hay un gran trasiego de montañeros preparando sus mochilas, muchos de ellos con intención de ascender al cercano Balaitus. A la diez menos cuarto el guarda nos informa de la inminente llegada del helicóptero. Nos acercamos al pequeño helipuerto que está detrás del refugio entre la expectación y la algarabía de los más pequeños. Es curioso, hoy Santi apenas puede apoyar el pie y le cuesta bastante esfuerzo andar este corto tramo.
Poco después aparece el guarda y Santi e Irune se acercan con él hasta la base del helipuerto. Unos minutos más tarde lo oímos y preparamos nuestras cámaras para inmortalizar el momento. Vemos como se acerca y aterriza en la minúscula plataforma, les decimos adiós con la mano mientras entran en el helicóptero y observamos la maniobra de despegue y como se aleja a gran velocidad. Bueno otra despedida, esta antes de lo esperado y con una lesión de por medio pero afortunadamente no ha sido nada grave y pronto se recuperará y podremos compartir con el nuevas cimas.
Los que nos quedamos en el refugio aprovechamos la mañana para descansar junto al lago y recuperar fuerzas. Nuestros hijos agradecen y disfrutan de la jornada de descanso y se atreven incluso a darse algún baño.
A las tres regresamos al refugio y preparamos algo de comer. Poco después de termina llegan Jon, Loren y Susana después de haber subidos a los picos del Infierno y nos relatan su “aventura” de la siguiente forma:
“Salimos del refugio a las 8 siguiendo el camino de la GR11 (E) por camino claro y ya conocido. Hace un hermoso día, todavía fresco pero con un cielo completamente azul. Loren impone un ritmo muy fuerte que a los demás nos cuesta seguir, no hay mucha gente y disfrutamos de esta zona y de sus hermosos prados. Cruzamos el arroyo que lleva mucha agua aprovechando una zona de piedras y cogemos dirección sur. Comienzan aquí la primeras rampas por sendero evidente y bien marcado, tras una fuerte subida llegamos al pequeño lago de Llena Cantal (2.443 m). Afrontamos ahora una zona de duros repechos con piedra suelta y neveros persistentes en su mayoría evitables y aunque tenemos que cruzar alguno no nos hacen falta los crampones que llevamos en nuestras mochilas. A medida que ganamos altura podemos admirar mejor el precioso circo de Piedrafita que queda a nuestros pies. Afrontamos el último tramo, un poco delicado pero que superamos sin problemas y llegamos al collado de Tebarray (2.781 m). Hermosas vistas al norte y al Sur y vemos por primera vez nuestro objetivo, altivo y desafiante.
Continuamos por el sendero que nos lleva hasta el collado del infierno estrecho pero fácil y pronto alcanzamos el citado collado (2.721 m). Descansamos un momento y comenzamos la ascensión (S) detrás de un numeroso grupo que ha venido por el camino de Panticosa. Las primeras rampas resultan exigentes e incómodas con mucha piedra suelta pero pronto alcanzamos la vertiente contraria desde donde tenemos unas magníficas vistas sobre Sallent de Gallego y el Valle de Tena. Iniciamos la última parte de las ascensión por la famosa marmolera en una sucesión de trepadas fáciles en buena roca pero un poco expuestas.
Por fin a las doce hoyamos la primera cumbre Pico Occidental del Infierno (3.075 m), sin descanso nos dirigimos al cercano Infierno Central (3.082) que hoyamos a las 12:10 hrs. Aquí decidimos descansar y deleitarnos con las extraordinarias vistas (Balaitus, Frondiellas, Midi de O´ssau, Gran Facha, Vignemale, Garmo Negro…) y reponer fuerzas mientras comemos algo. Tras el descanso dirigimos nuestros pasos al último de este trío; Pico Oriental del Infierno (3.079 m) que alcanzamos en otros 10 minutos.
Una vez saciado nuestro apetito tresmilista solo nos queda deshacer el camino andado para llegar de vuelta al refugio sobre las cuatro y media, reunirnos con nuestros compañeros y tomarnos una merecida cerveza.”
Nuestros compañeros nos cuentan su ascensión a los Picos del Infierno y lo mucho que han disfrutado. Están lógicamente cansados pero muy satisfechos. Yo decido ir a buscar a nuestros compañeros que vienen de Arremoulit. Esperamos que hayan salido antes de las 12 ya que si no, se les hará un poco tarde teniendo en cuenta que van con niños bastante pequeños. Salgo del refugio y deshago el camino que recorrimos ayer, voy bastante rápido da gusto caminar sin el peso de la mochila, llego a la ermita de la Virgen de Las Nieves y sigo por el sendero que lleva a los lagos de Arriel. Enseguida oigo unas voces infantiles, sin duda son ellos, pronto nos encontramos, son Javi, Naia e Itxaso, los demás vienen un poco más atrás. Javi está exultante y me cuenta atropelladamente lo mucho que ha disfrutado de este camino y lo bonito que le ha parecido. Como me imaginaba, me confirma que ha hecho multitud de fotos y opina como el resto que todo el camino ha sido un regalo para los ojos también me comenta que han tenido un par de sustos con dos caídas de los críos en sitios algo expuestos y peligrosos, pero afortunadamente no ha sido nada grave. Paramos en la ermita para esperar al resto que pronto se unen a nosotros y ya juntos y comentando también lo mucho que les ha gustado esta etapa llegamos en poco tiempo al refugio.
Ya todos reunidos hablamos animadamente mientras tomamos algo antes de la cena. A las ocho menos cinco estamos todos en la cola para coger juntos la bandeja y cenar todos a la vez, formamos un pequeño atasco y algún lio para conseguirlo. La cena casi igual que la de ayer: Sopa, carne guisada con verduras y manzana. Después tertulia muy animada hasta que literalmente nos echan del comedor.
5 DE AGOSTO. REFUGIO DE RESPOMUSO (2.210 m) – EMBALSE DE LA SARRA (1.440m)
Distancia: 7,8 km
Último día, otra vez luce el sol y hace un precioso día. Nos levantamos a las 7 y vamos bajando al comedor paulatinamente. Tras el desayuno preparamos nuestras mochilas y antes de ponernos en marcha nos sacamos unas fotos de grupo a la entrada del refugio. Salimos todos juntos en dirección a la Sarrahrs a las 9:15, reina un gran ambiente y todos vamos muy animados, charlando sobre todo lo vivido estos días.
En la ermita de la Virgen de las Nieves, los conductores decidimos adelantarnos ya que tenemos que ir a recoger los coches que tenemos desperdigados en diferentes puntos. Aceleramos el paso y bajamos a buen ritmo. El camino no por conocido deja de impactarnos, vamos en todo momentos pegados a las cristalinas aguas del río Aguas Limpias, las rocas van dejando paso a un magnifico bosque de hayas que nos protege del intenso sol que va apretando a medida que avanza la mañana y que perdemos altura. Las cascadas, las pozas y los grandes neveros se suceden en este estrecho y maravilloso valle. También es fácil apreciar los daños causados por los aludes de este invierno que han dejado grandes zonas de arbolado totalmente arrasadas.
Avanzamos con rapidez mientras nos cruzamos con los montañeros que suben incluido un numeroso grupo de scouts. Pronto divisamos el embalse de la Sarra y poco antes de las 11 llegamos al aparcamiento que hay junto a un bar restaurante. Allí nos está ya esperando Isa con Imanol. Le contamos lo vivido los dos últimos días y ella nos informa que Santi está bien y nos cuenta como fue la parte del “rescate” que nos perdimos.
Nos parece buena idea como despedida, comer todos juntos en el restaurante, es un lugar muy adecuado, con una terraza al aire libre a la sombra y junto al río, hacemos la reserva y tras tomar una coca-cola nos montamos en el coche y vamos a por nuestros coches.
A las 14:30 llegamos los últimos conductores y nos reencontramos con Santi e Irune, les saludamos efusivamente y hacemos bromas sobre su esguince y la escayola. Los niños ya están comiendo y pronto nos toca a los adultos. Si, ha sido una gran idea, el sitio es perfecto y el ambiente es magnífico, es evidente que todos estamos muy contentos y los chistes, las bromas y las referencias a los magníficos días que hemos pasado son constantes mientras nuestros hijos disfrutan jugando en el río. Creo que para todos ha sido una experiencia inolvidable, por lo menos para mí y para mi familia sí que lo ha sido. Hay muchas cosas que me vienen a la cabeza, paisajes, atardeceres, lagos… pero me quedo con el gran ambiente que ha reinado durante los seis días, eso a pesar de los numerosos contratiempos que hemos tenido pero creo que todos hemos puesto de nuestra parte para resolverlos o minimizarlos y de esta forma disfrutar de todos y cada uno de los momentos vividos y bromear ahora con los contratiempos y las pequeñas “desgracias” que nos han sucedido.
Tras el éxito de los dos últimos años y visto que para todos los participantes de las anteriores ediciones fue una gran experiencia, este año hemos decidido realizar nuestra tercera travesía en Pirineos con nuestros hijos. La travesía durará 5 días y pernoctaremos en tres refugios (Campana de Cloutou, Oredon y La Glere) conociendo la Reserva Natural de Neouville, la cual representa uno de los más importantes macizos graníticos situados al norte de la cadena axial. Eleva entre Saint Lary y Luz varios picos bien recortados de más de 3.000 metros de altitud entre los cuales se encuentra el Neouvielle (3.091 m) uno de los más frecuentados y objetivo para algunos componentes de esta travesía.
En esta ocasión somos 16 los componentes de la “expedición”: 6 niños (de entre 8 y 13 años) y 10 adultos.
El macizo de Neouvielle fue declarado por decreto reserva natural y se encuentra hoy día bajo la custodia de la administración del Parque Nacional de Los Pirineos. Salpicado por decenas de lagos es en opinión de muchos uno de los macizos más bellos del Pirineo.
PRIMER DÍA, 28-07-2012. Curva del Garet (1.400 m) – Refugio Campana Cloutou (2.225 m).
Datos de la ruta:
Desnivel positivo: 915 m
Desnivel negativo: 120 m
Distancia: 7 km
Dificultad: fácil
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:
Tras reunirnos en el cercano pueblo de Luz Sant Sauver, dejar dos coches en el pueblo de Bareges (final de nuestra travesía) y continuar con los demás coches, ascendemos el mítico coll de Tourmalet (2.115 m) y bajamos hacía la Mongie para dirigirnos a la curve del Garet (1.400 m) inicio de nuestra travesía.
El valle de Luz Sant sauver nos ha dado la bienvenido con nubes y claros y con cielo que no amenaza lluvia a pesar de las predicciones, sin embargo al coronar el puerto de Tourmalet descubrimos que en el siguiente valle la niebla lo inunda todo y no la dejamos hasta bajar de la cota de los 1.500 m.
Poco antes de llegar al lago de Caderolles (2040 m) dos componentes del grupo nos
adelantamos para avisar al guarda de nuestra llegada ya que se va haciendo tarde. Sin más contratiempos, a las 6 de la tarde, llegamos al refugio, que vemos repentinamente envuelto en la niebla. El resto del grupo va llegando poco a poco al pequeño, acogedor y limpio refugio.
Tras acomodarnos, tomar algunos una cervecita y charlar un rato, disfrutamos de una sabrosa y abundante cena y tras una agradable tertulia nos vamos a la cama que mañana hay que madrugar.
SEGUNDO DÍA, 29-07-2012. Refugio Campana Cloutou (2.225 m) – Hourquette de Caderolles (2.495 m) – Lac de bastan (2.280 m) – Lac de Oule (1.850 m) – Coll de Estoudou (2260 m) – Refugio de Oredon (1.852 m)
Datos de la ruta:
Desnivel positivo: 880 m
Desnivel negativo: 1215 m
Distancia: 12 km
Dificultad: media
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:
Amanece un día soleado y azul con niebla en la cabecera del valle. Algunos nos levantamos muy pronto y aprovechamos para disfrutar de un magnífico amanecer y del maravilloso paisaje que nos rodea y que no
pudimos contemplar ayer, sacamos multitud de fotos intentando guardar para siempre este incomparable momento. Desayunamos a las 7:30 hrs abundantemente. Después preparamos nuestras mochilas y sobre las 9:15 hrs nos ponemos en marcha. Antes de comenzar me doy cuenta que una vez llegados al lago de Oule, tendremos que remontar 400 m de desnivel con los que no había contado, por tanto, la etapa será más dura de lo previsto, en cualquier caso no hay alternativa posible.
Nos despedimos de los guardas después de agradecerles su amabilidad, su paciencia y la sabrosa cena que ayer nos ofrecieron. Iniciamos nuestra jornada siguiendo las marcas del la GR10C. Vamos dejando a nuestra espalda el refugio sobre el precioso lago de campana y ganando altura paulatinamente en esta soleada jornada. Pronto alcanzamos el Lac de la Hourquette y aquí dejamos la GR10C- En vez de seguir de frente
(S) hacia el Col de Bastanet, giramos a la derecha (O) para ascender a la Hourquette de Caderolles (2495 m). Desde aquí tenemos nuestras primeras y magníficas vistas sobre el macizo de Neouville y el Lac de Bastan. Un acusado descenso entre rocas graníticas nos lleva a los “Laquettes de de port Bielh”, donde decidimos hacer una parada para picar algo.
Proseguimos nuestra marcha avanzado por sendero evidente, dirección sur a lo largo del rio Port Bielh que vierte sus
aguas en el embalsado Lac de L´Oule perdiendo altura suavemente y atravesando un bosque de pino rojo antes de alcanzar el inmenso lago, donde encontramos un cartel que indica que el collado de Estoudou que tenemos que alcanzar está a 1h y 45 m. Rodeamos el lago por la derecha en busca de un lugar propicio para comer y darnos un baño.
Encontramos una pequeña playa, un bello y apropiado lugar para nuestro propósito. Son ya las dos de la tarde, hace calor y el tiempo apremia, los más pequeños y algún adulto aprovechan para bañarse. Tras comer y cuando son un poco más de las tres de la tarde, reanudamos la marcha e iniciamos la pronunciada subida hacia el citado col. El inicio es realmente duro y no da tregua, cada uno coge su ritmo para remontar estos 400 m de desnivel,
afortunadamente los pinos nos dan sombra durante las primeras rampas de esta dura ascensión. Me sorprende lo bien que suben nuestros hijos mayores, no solo por el buen ritmo que cogen sino, porque son capaces de mantenerlo durante toda la ascensión. Los primeros llegamos en algo más de una hora al collado que nos regala unas extraordinarias vistas sobre el macizo de Neouville. Poco a poco van llegando el resto de los componentes y una vez reunidos iniciamos el descenso. Pronto encontramos un cartel que nos indica que el refugio de Oredon se encuentra a media hora de camino girando a la
izquierda, cogemos este sendero que con fuerte desnivel, que pone a prueba nuestras rodillas, nos lleva sin pérdida posible al mencionado refugio.
El precioso refugio resulta muy cómodo y acogedor, es evidente que al estar al pié de una carretera tiene más comodidades que la mayoría de los refugios de montaña, agua caliente, amplias habitaciones, amplio comedor…. Aprovechamos para ducharnos, lavar ropa y tomar alguna bebida fría antes de cenar.
Tras la cena y una amena tertulia nos vamos a dormir, mañana nos espera una dura jornada.
TERCER DÍA, 30-07-2012. Refugio Oredon (1.850 m) – Lac de Aubert (2.150 m) – Neouville (3091 m) – Brecha de Chausenque (2.790 m) – Lac Vert (2.670 m) – Refugio de la Glere (2.225 m)
Datos de la ruta (incluyendo la ascensión al Neouville):
Desnivel positivo: 1027 m
Desnivel negativo: 968 m
Distancia: 10,5 km
Dificultad:Media-alta
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:
Este tercer día debemos coger un autobús que nos acerque hasta el lago de Aubert y así ganar 300 m de desnivel y acortar la dura etapa en 6 km. Desafortunadamente el primer autobús no sale hasta las nueve y media, así que, comenzaremos esta etapa un poco tarde pero no tenemos otra alternativa.
De esta forma, tras el desayuno, los preparativos de rigor y algunas fotos, a las nueve y cuarto estamos en la barrera desde donde sale el autobús. Tras el viaje en autobús, a las 10 de la mañana iniciamos esta exigente jornada.
Tal y como estaba anunciado hace un día espléndido que nos regala unas hermosas vistas, bordeamos el muro de contención del lago Aubert y tras cruzarlo aparece una bifurcación, cogemos el sendero de la derecha por una empinada e incómoda pendiente de hierba y roca que nos hace sudar a chorros hasta superar la Breque de Barris (2439 m). El grupo se va estirando y cada uno vamos ascendiendo a nuestro ritmo contemplando las preciosas vistas de este soleado día de julio. Al otro lado de la brecha hay un laberinto de bloques graníticos, que nos obliga a perder algo de altura, a partir de aquí el sendero mejora notablemente, lo cual es un alivio y tras superar un último repecho nos situamos en la base de la Brecha de Chausenque a 2700 m de altitud. Hacemos un pequeño descanso, y aunque es un poco tarde la mayoría decidimos acometer la ascensión al Pic de Neouville.
Mientras cinco de los componentes de está “expedición” esperan al pie de la citada brecha, el resto, iniciamos la ascensión final a este bello
“tresmil”. Del glaciar residual apenas quedan un par de neveros grandes y tendremos que superar estos 400 m de desnivel por la incómoda morrena. Poco a poco superamos el desnivel que nos separa de la cumbre y vamos llegando a la cumbre en varios grupos. Todos disfrutamos de las fantásticas vistas de esta cumbre: Vignemale e Infierno OSO, Tallón SO, Monte Perdido-Pic Long SSO, Gran Facha-Balitus O…. Tras las fotos de rigor iniciamos el descenso, se va haciendo tarde y no hay tiempo que perder. El grupo se rompe en el descenso. Cuando llegamos al lugar donde hemos dejado las mochilas, tres de los miembros que se han quedado han iniciado ya la marcha y un cuarto se pone en marcha nada más llegar nosotros con la esperanza de ir ganando tiempo ya que lo lógico es que les cojamos posteriormente.
Preparamos una rápida comida y tras ella, un segundo grupo continua la marcha. El resto de la “expedición” acaba de llegar y todavía tiene que comer. Como los ritmos de cada uno son diferentes y algunos de los niños son pequeños un segundo grupo se adelanta para no perder tiempo. Ascendemos hasta la brecha de Chausenque (2.790 m) y comprobamos que la bajada hasta el refugio no va a ser nada fácil. La primera parte del descenso resulta difícil y un poco peligrosa, así que con mucho cuidado vamos perdiendo altura suavemente después un mar de rocas graníticas hace que el camino sea muy incómodo y nuestro avance muy lento. El primer grupo sigue las marcas del Parque nacional y baja por toda la morrena por “sendero” muy incómodo y empinado. Los demás decidimos reagruparnos y hacer el descenso rodeando el lago Vert por la izquierda y bajando al lecho del río dando un rodeo siguiendo la otra opción que nos indica el mapa , a pesar de ser laborioso y al principio bastante
incómodo el sendero pronto mejora y cuando estamos descendiendo hacia el lecho del río vemos al resto del grupo que ya está abajo. El tiempo se nos va echando encima y es evidente que no llegaremos el refugio a la 7 de la tarde, así que les llamamos por teléfono para informarles de nuestro retraso. No les hace mucha gracia, y nos dicen, en francés que” nos es posible”, pues si, sí que lo es, muy a nuestro pesar. Les decimos que nos hemos “perdido” y que no llegaremos hasta las 8 y media.
Los niños más pequeños están bastante cansados y nuestro avance es muy lento. El sendero, ahora más cómodo, es de gran belleza y con la luz del atardecer el paisaje se torna grandioso, salpicado de lagos con el sol en frente y la niebla en la cabecera del valle disfrutamos del paisaje que nos rodea.
Finalmente a las 9 de la noche llegamos al refugio, parece que hemos sido la “comidilla” y todos nos miran entre curiosos, divertidos y burlones. El refugio está limpio y resulta muy acogedor. Las vistas son formidables y más con la luz del atardecer y la luna saliendo detrás del Neouville . La “baronesa de la Glere” no parece muy contenta con nuestro retraso y aunque nos dan de cenar tenemos que aguantar caras de reproche. Sinceramente agradecemos su “amabilidad”, pero personalmente hubiese preferido no cenar y no tener que aguantar sus caras de cabreo “perdonándonos la vida”. Tras la típica cena de refugio nos vamos pronto a la cama ya que ha sido una larga y dura jornada.
CUARTO DÍA, 31-07-2012. Ascensión al Turon de Neouville (3.035 M) ó descanso.
Hoy cuatro de los miembros de esta expedición terminan su aventura, tras el desayuno, nos despedimos en la entrada, tristes por la despedida pero contentos por las inolvidables jornadas vividas, inician su última jornada bajando hasta el pueblo de Bareges donde hace cuatro días dejamos algunos coches. Les vemos descender hacia la pista que les conducirá a su destino en otra hermosa y soleada jornada.
Aunque ayer habíamos decidido descansar dada la dureza de la jornada, algunos no nos podemos sustraer a la posibilidad de coronar otro tres mil, así que, dos de los “expedicionarios” decidimos subir al Turon de Neouville 3.035 m. Es un tresmil fácil y tenemos la intención de hacer una ascensión rápida. El resto del grupo decide quedarse en el lago de la Glere disfrutando de un merecido descanso.
Datos de la ruta:
Desnivel positivo:915 m
Desnivel negativo: 915 m
Distancia: 11 km
Dificultad: media
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:
Iniciamos la ascensión a las 9 y media, salimos del refugio y cogemos el sendero de la derecha por el que llegamos ayer. Encaminamos nuestros pasos hacia los lagos de Neouville por un bello paisaje. El sendero claro y evidente en sus inicios nos lleve en 15 minutos hasta un cruce donde un cartel nos indica la dirección que tenemos que tomar izquierda (lagos de Neouville) dejando para otra ocasión el sendero que conduce al refugio “Packe”. Vamos ganando altura paulatinamente manteniendo un paso fuerte y decidido en una sucesión de hermosos lagos de aguas cristalinas que van marcando nuestro camino. Caminamos siempre bajo la atenta mirada del
Neoville, el “Turon” y “Los Tres Consejeros” y pronto llegamos al último lago y nos situamos en el inicio del canal pedregoso que nos llevará hasta el col de la Coume Estrete (2.767 m). Iniciamos ahora una dura ascensión por un laberinto de rocas de diversos tamaños, vamos siguiendo los hitos intentando “elegir” el camino más cómodo de la dura ascensión. Llegamos al collado y disfrutamos de las hermosas vistas sobre el Pic Long y el lago Tourrat que se asienta a sus pies.
Tras un breve descanso continuamos por el cordal (izquierda) sin pérdida posible y por terreno muy incómodo. Llegamos a la antecima y ya podemos divisar el gran cairn que corona este tresmil. Ahora por moderada pendiente y por terreno mucho más cómodo afrontamos el último repecho que nos conduce a la cima. Hace un día magnifico y aunque hay un poco de bruma las vistas son fabulosas: Campbieil-Pic Long S, Vignemale OSO, Pic du Midi NNE, Neouville … Descansamos un rato y tras hacernos varias fotos, decidimos acercarnos al cercano Punta Reboul Vidal (3.007 m) por una cresta expuesta pero fácil, ganamos la antecima rápidamente, sin embargo, para la cima todavía nos queda un tramo algo más expuesto y desistimos de nuestro plan.
Comentamos también la posibilidad de subir a “Los Tres Consejeros (3.039m) para lo que tendríamos que perder algo de altura, creemos que esto nos llevaría un par de horas por lo que decidimos que lo mejor es volver al refugio a buena hora para darnos un baño y descansar junto con el resto de los expedicionarios. Así lo hacemos y volvemos sobre nuestros pasos, la bajada del canal, con sus grandes bloques de roca granítica, la hacemos dando saltos de una a otra, totalmente concentrados y disfrutando como niños. Pronto llegamos al primer lago y nuestro caminar se vuelve más pausado. No podemos evitar pararnos en uno de los lagos para darnos un baño, hace calor y sus cristalinas aguas nos resultan demasiado tentadoras para dejar pasar la ocasión. La verdad disfrutar de un baño en esta agua, rodeados de semejante paisaje es impagable. Después del baño y una comida ligera continuamos nuestro descenso charlando animadamente. Llegamos al refugio a las tres de la tarde, ha sido una bonita ascensión y todavía nos queda tiempo para descansar junto al lago de la Glere con el resto del grupo. Algunos aprovechan la tarde para darse un paseo por los alrededores del refugio y disfrutar de la magnífica y soleada tarde.
La cena resulta excelente saliéndose de la habitual dieta de refugio. Una vez saciado nuestro apetito salimos fuera para contemplar el hermoso atardecer sobre el circo de Neouville viendo como los montes van tiñéndose del naranja al rosa y al rosa oscuro para posteriormente asistir a la salida de la Luna detrás del Pic de Neouville según va cayendo la noche, iluminado de nuevo las paredes del circo ahora con la blanca luz de la Luna llena. En fin un espectáculo formidable y difícilmente repetible. Tras este increíble momento nos vamos a la piltra.
QUINTO DÍA, 1-08-2012. Refugio de la Glere (2.225m)- Bareges (1.250m)
Datos de la ruta:
Desnivel positivo: 159 m
Desnivel negativo: 1085 m
Distancia: 10,5 km
Dificultad: fácil
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:
Última jornada. Amanece otro magnífico día y tras el desayuno y lo preparativos habituales nos ponemos en marcha. Hoy la jornada no tiene misterio. Al salir del refugio giramos a la izquierda y bajamos a una pista visible desde el refugio. La seguiremos sin pérdida posible a lo largo del valle hasta llegar al aparcamiento de la Lienz. Por el camino vamos cruzándonos con montañeros que comienzan hoy su camino, en cierto modo, me dan envidia.
Llegados al citado aparcamiento preguntamos por donde continuar, ya que no está muy claro, y tras indicarnos el
camino para baja a Bareges proseguimos ahora por un bonito bosque de hayas que nos recuerda a otros mucho más cercanos. Agradecemos la sombre que nos aporta ya que el calor aprieta bastante. Sin más contratiempo llegamos al pueblo de Bareges donde hace 5 días dejamos dos de nuestros coches, tras tomar un refrigerio, ya solo nos queda recoger el resto de nuestros coches y volver a casa.
En fin, han sido 5 magníficos días visitando uno de los macizos más bellos del Pirineo disfrutando y conociendo nuevos senderos, profundos valles, altivas montañas y lagos de aguas cristalinas. Algunas jornadas han sido largas e intensas pero llenas de momentos inolvidables y de paisajes majestuosos que nos harán olvidar el cansancio y la dureza de algunas etapas y que harán que deseemos volver cuanto antes a disfrutar de estos preciosos paisajes.
El Parque Natural de Posets-Maladeta, situado en el nordeste de Aragón, es un espacio natural de gran belleza paisajística y enorme riqueza geológica, biológica y botánica que tiene el honor de concentrar dentro de sus macizos graníticos el 50% de las cumbres de más de 3.000 metros de los Pirineos. Entre ellas sobresale el espectacular Aneto, que es, con sus 3.404 metros de altitud, el pico más elevado de todo el Pirineo, lo que le ha convertido en una de las cumbres más codiciadas y visitadas de la cordillera.
Ascenderemos a este prestigioso y emblemático monte en dos etapas siguiendo su vía de acceso más habitual, la cual parte del Plan de la Besurta, pasa junto al refugio de la Renclusa, recorre las faldas de la Maladeta, alcanza el Portillón Inferior, atraviesa el Portillón Superior y deambula entre grandes bloques de piedra granítica antes de penetrar en el glaciar en dirección al collado Coronas y ascender desde allí hasta la antecima para cruzar, por último, el famoso Puente de Mahoma, una corta arista aérea de unos 20 m de longitud catalogada como de grado I.
1ª etapa: sábado, 13 de agosto de 2011
Plan de la Besurta (1.900 m) – Refugio de la Renclusa (2.140 m)
DATOS DE LA RUTA:
Desnivel positivo: unos 250 m.
Tiempo aproximado: 45 min.
Dificultad: baja.
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO:
Para llegar al Plan de la Besurta, punto de partida habitual no sólo para iniciar la ascensión al Aneto sino también para realizar algunas de las más emblemáticas excursiones por el macizo de la Maladeta, hay que cruzar el pueblo de Benasque por la A-139, dejar a la derecha el desvío a Cerler, continuar por esta carretera comarcal remontando el curso del río Ésera y coger una desviación a la derecha (situada a unos 11 km de Benasque) que conduce al Vado del Hospital. Desde allí continuamos hasta el albergue del Hospital de Benasque para circular a continuación por una sinuosa pista asfaltada que finaliza en el Plan de la Besurta.
No obstante, desde finales de junio hasta mediados de septiembre (los meses de mayor afluencia de público), el acceso de vehículos de motor a la Besurta está restringido, por lo que para llegar a allí el ayuntamiento de Benasque ofrece un servicio de autobús que parte de Benasque o del Vado y conduce a La Besurta tras un recorrido de 17 o de 4 km respectivamente (en este enlace podrás consultar los horarios y el precio del autobús: http://menditxiki.org/wp-content/uploads/2011/08/transporte-verano2011.jpg).
Nosotros llegamos en coche al Vado del Hospital en medio de una intensa lluvia que no nos hace, sin embargo, desistir de nuestros planes. Cabezotas que somos. Enésima llamada desde allí al refugio de La Renclusa con la esperanza de que haya quedado alguna plaza libre a lo largo del día. Nos confirman de momento sólo tres plazas y, aunque nos dan esperanzas de que pueda haber más cuando lleguemos, no nos queda más remedio que cargar con las tiendas de campaña por si acaso.
Así que, con las mochilas bien repletas, nos montamos en el autobús que conduce a La Besurta (1.900 m), adonde llegamos en unos 10 minutos envueltos en una incesante lluvia que, desgraciadamente, no parece que vaya a remitir.
Comenzamos nuestra marcha cruzando el río por un puente de madera y unos cinco minutos después un cartel nos indica que nos encontramos a 40 min de la Renclusa. Aproximadamente 10 min después nos topamos con una bifurcación bien señalizada en la que un cartel que nos informa que el camino de la izquierda conduce a Aiguallut y el de la derecha al refugio de la Reclusa.
Continuamos, por lo tanto, por la derecha, siguiendo para ello un sendero evidente que llanea inicialmente entre praderas y desciende a continuación hasta una vaguada para luego comenzar a ascender, dirección norte, por una empinada ladera que describe amplias lazadas y sortea un pequeño repecho final antes de depositarnos en el refugio de La Renclusa (2.140 m), donde, literalmente, nos “refugiamos” de la lluvia.
Allí, mientras saboreamos la sabrosa cena que nos sirven, uno de los encargados del refugio nos da la agradable sorpresa de que han quedado camas disponibles para todo el grupo. Menos mal, porque montar las tiendas de campaña cuando ya ha oscurecido y en plena lluvia no es plato de buen gusto para nadie. Así que, felices e ilusionados, nos vamos a dormir con la esperanza de que el sol ilumine estos recónditos parajes aragoneses al día siguiente.
2ª etapa: domingo, 14 de agosto de 2011
Refugio de la Renclusa (2.140 m) – Portillón Inferior (2.738 m) – Portillón Superior (2.880 m) – Collado de Coronas (3.196 m) – Aneto (3.404 m)
DATOS DE LA RUTA:
Desnivel positivo: unos 1.315 m.
Tiempo aproximado: 5 h 10 min de ascensión.
Dificultad: alta. Se trata de un recorrido de alta montaña que discurre por terreno difícil (grandes bloques de piedras, glaciar…) y que, además, puede verse dificultado por imprevisibles y bruscos cambios de temperatura. Conviene, por tanto, llevar ropa de abrigo incluso en verano. Es imprescindible también el empleo de piolet y crampones y es aconsejable igualmente llevar cuerda, especialmente en invierno, así como poseer unos conocimientos técnicos básicos acerca del uso de crampones, piolet y encordamiento en glaciar.
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO REALIZADO:
Son las 4:30 de la mañana cuando comienzan a sonar las alarmas de los relojes y los teléfonos móviles en el refugio de La Renclusa.Y ya para las 5:00 la habitación que ocupábamos se encuentra completamente desierta y el comedor repleto de montañeros que saben muy bien que es aconsejable madrugar para afrontar con más calma la subida a estas cumbres pirenaicas y evitar así, en la medida de lo posible, las tormentas vespertinas que han anunciado para el día de hoy. Y nosotros que pensábamos que íbamos a ser de los más madrugadores…
Así que, tras tomar un copioso desayuno, salimos a las 6:00 en dirección al Aneto. Somos 6 adultos y dos niñas de 12 años que soñaban desde hace meses con coronar la cima del Aneto. Para una de ellas será su quinto tresmil y para la otra será su décima cima de más de 3.000 m. Todo un reto para ellas y para el resto del grupo.
Todavía no ha amanecido y una larga hilera de montañeros provistos de frontales iluminan el camino hacia el Aneto. Éste arranca a la izquierda del refugio, dirección suroeste, y a los pocos minutos comienza a ascender por una fuerte y pedregosa pendiente cuajada de hitos que va ganando altura de forma vertiginosa mientras el lago de Paderma, a nuestras espaldas, va empequeñeciéndose cada vez más y el refugio de La Renclusa va desapareciendo definitivamente de nuestra vista.
Continuamos remontando por este incómodo sendero hasta alcanzar el Portillón Inferior (2.738 m), desde el que es posible obtener una bonita panorámica del Aneto y de su glaciar descolgándose por la ladera. Allí nos detenemos a sacar unas fotos, a tomar un tentempié y, sobre todo, a reponer fuerzas antes de seguir adelante.
Reanudamos la marcha dirección este descendiendo por una senda que poco después avanza en diagonal hasta llegar al Portillón Superior (2.880 m), un corte en la roca que sirve de puerta de entrada a la vertiente oriental. Lo cruzamos e iniciamos un breve descenso que nos sitúa en una senda que se dirige hacia el glaciar del Aneto, el más extenso de los Pirineos, no sin antes atravesar enormes e interminables bloques de granito que dificultan la progresión.
Llegamos así al inicio del glaciar del Aneto, donde nos paramos de nuevo a descansar y a comer algo. Hemos hecho ya la parte más costosa de la travesía.
Cuando nos disponemos a ponernos los crampones una de las integrantes del grupo se percata de que los crampones semiautomáticos que ha traído no son aptos para sus botas, motivo por el que no le queda más remedio que darse la vuelta y regresar al refugio. Y no es, por cierto, la única persona que en el día de hoy que se ve abocada a ello por el mismo motivo, lo cual demuestra la importancia de revisar con cuidado el material que llevamos antes de iniciar cualquier travesía.
Los demás reanudamos la marcha por el glaciar siguiendo las huellas dejadas por los que han subido antes que nosotros. Se trata de una progresión un tanto dificultosa ya que hoy el glaciar presenta numerosos tramos de hielo tan duro que apenas se clavan en él las puntas de los crampones.
Tras una larga travesía por el glaciar del Aneto llegamos al collado de Coronas (3.196 m), donde nos quitamos los crampones y dejamos las mochilas para remontar un sendero de piedras que nos conduce en pocos minutos a la antecima del Aneto (3.298 m). Tan sólo nos queda superar el vértigo y cruzar el Puente de Mahoma, más conocido como Paso de Mahoma, una estrecha arista aérea de unos 20 metros de longitud que hoy, como casi siempre, se encuentra repleta de gente: unos que van y otros que vuelven. Y también están, naturalmente, los que se quedan en la antecima, paralizados por el miedo e incapaces de sortear este último obstáculo.
Como curiosidad contaré que fue el científico francés Albert de Franqueville, uno de los protagonistas de la primera ascensión al Aneto, quien bautizó en 1842 este paso como “Puente de Mahoma”. Parece ser que esta denominación le vino a la cabeza al recordar las palabras recogidas en el libro sagrado de los musulmanes, el Corán, donde se afirma que para entrar al paraíso es preciso atravesar un puente “más fino que un cabello y más filoso que una espada”, el cual sólo serán capaces de atravesarlo las almas justas.
Pues nosotros siete cruzamos ese puente. Algunos lo hacen sin problemas, alegres y confiados, como si estuvieran dando un tranquilo paseo por la Gran Vía. O eso es lo que me parece a mí. Yo soy la única de este pequeño grupo de Menditxiki que atraviesa el Puente de Mahoma con dificultad, intentando no mirar al abismo que se abre bajo mis pies. Pero consigo llegar al otro lado, que es lo que importa. Porque en esto, como casi todo en la vida, lo importante es aparcar nuestros miedos y continuar caminando sin mirar atrás: no podemos impedir que a veces el miedo nos encoja el alma, pero tenemos que tratar de evitar que este temor nos paralice las piernas y nos impida seguir adelante.
Ya es la una de la tarde cuando pisamos todos la cumbre del Aneto, la cual nos regala una excelente panorámica en todas las direcciones. Allí nos recibe una gran cruz de aluminio colocada el 12 de agosto de 1951 por el Centre Excursionista de Cantaluya y una imagen de la virgen del Pilar encaramada en una gran pedestal de cemento que en 1956 colocaron un grupo de montañeros de Aragón.
Muchas fotos en la cima: de todo el grupo, individuales, por familias… Que no todos los días se alcanza el cielo y se pisa al techo de la cordillera pirenaica…
El descenso lo realizamos por el mismo itinerario de subida (más o menos), tras soportar estoicamente una fuerte tromba de agua que nos sorprende antes de llegar al Portillón Superior y que remite en poco tiempo. Llegamos así de nuevo al refugio de La Renclusa, donde recogemos las tiendas de campaña, sacos de dormir y demás enseres que habíamos dejado a buen recaudo en las taquillas del refugio. Y desde allí nos dirigimos a Vado del Hospital, donde llegamos justo a tiempo para coger el último autobús que parte hacia La Besurta. Ha sido una jornada larga y agotadora, pero el esfuerzo ha merecido la pena.